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Por: Martín Mazzoleni

El proyecto de Ley de Humedales obtuvo dictamen de mayoría en la Comisión de Recursos Naturales de la Cámara de Diputados el pasado 20 de noviembre y después no se movió más. Todavía resta su tratamiento en las comisiones de Agricultura, Vías Navegables y Presupuesto, y ya quedó afuera de la agenda trazada para las sesiones extraordinarias.

En diálogo con Info BLANCO SOBRE NEGRO, la geógrafa e Investigadora del Centro de Investigaciones Geográficas (CIG) de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación (FaHCE – UNLP), Patricia Pintos, aseguró: “Hay mucho lobby contra este proyecto. El tratamiento comenzó a mediado de año y luego entró en una etapa de letargo a pesar de que estaban a pleno los incendios en el delta”.

“Si bien una iniciativa de todo el arco político, al momento de plasmarlo quedó paralizado en comisiones. En cambio la modificación de la Ley del Fuego obtuvo dictamen y se aprobó en ambas cámaras en una sola sesión. Eso demuestra que se trata de una cuestión de voluntad política”, remarcó.

La Ley de Humedales viene de sufrir dos pérdidas de estado parlamentario. En 2013 y en 2016 hubo dos proyectos que tuvieron media sanción en el Senado pero nunca fueron tratados en Diputados. Los incendios masivos en el Delta del Paraná generaron una gran movilización para que el Congreso legisle.

“Cuando el fuego era un tema instalado en los medios, la política recogió el guante. Cuando dejó de ser noticias en los medios primó el poder de lobby de las corpaciones”, consideró la especialista que mencionó al “agronegocio, la megaminería y los desarrolladores inmobiliarios” como tres sectores principales en contra de que haya ley.

Los humedales son ecosistemas que están ocupados en forma permanente o semipermanente con agua. La característica principal es su inundabilidad. Alcanzan casi un cuarto del territorio del país y suelen conocerse con distintas identificaciones particulares como manglares, marismas, albuferas, esteros, bajos ribereños y deltas.

Cumplen un rol fundamental para absorber los excedentes de agua y también actúan como reservas durante sequías. Además, alimentan los acuíferos subterráneos, tienen la capacidad de fijar carbono, son corredores de biodiversidad, generan micro climas y permiten el desarrollo de actividades económicas en la medida en que se hagan en armonía.

En cuanto a la modificación de la Ley del Fuego, Pintos opinó: “Es positiva pero creo que es un tanto cosmética porque no modifica sustantivamente lo que ya existía. La ley ya establecía mecanismos de penalización, creo que es más un golpe de efecto”.

Y comparó: “En cambio para los humedales directamente no hay ley. Pueden incendiarlos, rellenarlos o canalizarlos y no hay forma de evitarlo. Esta si sería un salto cualitativo”.