La iniciativa de convocar a un paro nacional docente la tuvo Ctera, que el 23 del mes pasado ya había anunciado la medida de fuerza. Nada cambió desde entonces, todo lo contrario.

Los docentes de colegios privados, agrupados en Sadop, se sumaron a la jornada de protesta, también los de UDA y en algunas ciudades los docentes universitarios.

La huelga incluye reclamos específicamente educativos y otros como el esclarecimiento del asesinato del maestro neuquiino Carlos Fuentealba. El secretario gremial de Ctera, Eduardo López, repudió el fin de “los programas socioeducativos” (como el Plan Fines y los Centros de Formación Profesional), y condenó la liberación de todos los imputados en la causa en la que se investiga el asesinato Fuentealba.

“Denunciamos que la justicia neuquina intenta cerrar la causa Fuentealba II, que trata la responsabilidad de los autores intelectuales de la represión en 2007 con el ex gobernador Jorge Sobisch como principal responsable. Otro vinculado es Eugenio Burzaco, actual secretario de Seguridad de la Nación, quien fuera responsable del área de seguridad en la represión que se cobró la vida de nuestro compañero”, expresaron desde el Suteba.

Puntualmente, los programas socioeducativos que los gremios quieren poner a resguardo o que se vuelvan a instrumentar son el Plan Fines, el Conectar Igualdad, Administradores de Red, CAJ (Comisión de Actividades Juveniles), CAI (Comisión de Actividades Infantiles, que en La Plata contribuye a la integración de niños inmigrantes y de pueblos originarios) y las orquestas y coros escolares.

“Estos programas ayudan a la inclusión de chicos de sectores marginados, pero también contribuyen al acceso a las nuevas tecnologías”, explicaron para respaldar la convocatoria.

Pero es mucho más lo que se empieza a poner en debate. "En las escuelas están despidiendo trabajadores, se los está desfinanciando o dejando en manos de las provincias, como en los ‘90”, afirmaron desde el SUTEBA.

Desde la FEB consignaron: “No puede haber ‘revolución educativa’ como se pregona cuando hay docentes violentados en sus reclamos y donde la inflación degrada nuestros ingresos hasta dejar a los trabajadores de la educación con salarios de hambre”.