viernes 26 de abril de 2024 - Edición Nº -1969

Información General | 17 dic 2014

Todos sus componentes son reutilizados

En Gonnet funciona la primera planta recicladora de pilas del país

Las pilas agotadas son residuos peligrosos que contaminan la tierra y los cuerpos de agua. Actualmente no hay otra alternativa que guardarlas o desecharlas como los otros residuos. En el predio tecnológico de la Comisión de Investigaciones Científicas desarrollaron una Planta Piloto de Tratamiento de Pilas


Las pilas son consideradas residuos peligrosos al término de su vida últil. Al ser desechadas con la basura doméstica e integrarse al medio ambiente ocasionan graves daños a la salud y al medio ambiente debido a los materiales químicos que contienen.

En los basureros, las pilas pierden sus carcazas y sufren corrosión debido a la acción climática y la fermentación de la basura. En este proceso los compuestos tóxicos liberados se filtran contaminando suelos y cuerpos de agua. En caso de ser incineradas, generan sustancias muy peligrosas y cancerígenas como son las dioxinas y furanos.

En la Planta Piloto Multipropósito (PLAPIMU) ubicada en Camino Centenario entre 505 y 508, Gonnet, desarrollaron una tecnología capaz de tratar las pilas de modo tal que todos sus componentes sean reutilizados, evitando que sean desechadas y contaminen el agua y el suelo.

En diálogo con el programa De Cara Al Sol de Radio Universidad, el ingeniero químico y jefe de Planta de PLAPIMU, Edgardo Soto, contó que la planta nació como proyecto universitario, a partir de un trabajo de tesis de una becaria. “Nosotros tomamos esos datos e hicimos un escalado para hacer una planta recicladora de pilas”, explicó el ingeniero.

“Teníamos que elegir un escenario. Nosotros pensamos que podríamos reciclar las pilas de Tolosa, de unas 4 mil personas y por eso tenemos una planta que es capaz de procesar 100 kilos de pilas por mes, equivalente a lo que consume esa población”, detalló Soto.

El tratamiento de pilas es uno de los proyectos que se desarrolla en la planta que se dedica a varias problemáticas ambientales. La PLAPIMU está ubicada en el predio tecnológico de la Comisión de Investigaciones Científicas de la Provincia de Buenos Aires (CIC) que tiene un convenio con la UNLP.

“La planta es experimental en el sentido de que nosotros hacemos investigación, pero la hemos usado varias veces y funciona muy bien. Ahora deben aparecer los actores, que por suerte están viniendo, encargados de llevar este modelo a los distritos para solucionar el problema de la contaminación que producen las pilas”, comentó el ingeniero.

“Hay un montón de personas que me llaman para decirme que tienen pilas. Si son domiciliarias no hay problemas, la planta funciona muy bien. Lo que pasa es que nosotros no estamos procesando constantemente. Hay dependencias municipales y provinciales que llaman diciendo que tienen dos contenedores, pero nosotros no podemos recibirlas. Nosotros trabajamos para que distritos instalen sus propias plantas”, detalló el Jefe de Planta y agregó: “La primera se va a instalar en Pellegrini, un pueblo cerca de Trenque Lauquen”.

EL PROCESO DE RECICLADO

Las pilas que son recicladas en esta planta son las alcalina y las de zinc-carbono que tienen como principales contaminantes el manganeso y el zinc. “Nosotros diseñamos una máquina que corta las pilas, las abrimos, ahí separamos la chapa que es enviada a una chatarrera”, explicó el ingeniero.

“El interior de la pila se coloca en un recipiente al que nosotros llamamos reactor porque es donde ocurre la reacción. Con un sistema de motor y agitador se pone en contacto con ácido sulfúrico”, relató Soto y agregó: “Lo interesante es que este ácido sulfúrico lo producimos por biotecnología, por lo que no es contaminante. Usamos azufre que nos dona YPF y unas bacterias que son propias de las zonas volcánicas, que viven comiendo azufre y a los 10 días dan como producto fin ácido sulfúrico de baja concentración”.

“Ese ácido sulfúrico se bombea por sobre el reactor, se pone en contacto con los barros del interior de la pila y al cabo de 6 horas de agitación constante quedan retenidos como sulfato los contaminantes. Obtenemos sulfato de manganeso y sulfato de zinc”, continuó el ingeniero.

“Luego se hace una filtración, se separa un poco de carbón de uso industrial y los litios que tienen esos sulfatos se trata con un oxidante y se obtiene óxido de manganeso que es utilizado por la industria del acero, para retener arsénico. Tiene una fácil reutilización”, prosiguió Soto.

El proceso continua con el líquido remanente que sigue conteniendo el zinc. El mismo es carbonatado, por lo que se obtiene carbonato de zinc. “Este tiene mucha utilización para las pinturas y algunos cosméticos. Si a eso se lo calcina se obtiene óxido de zinc que puede utilizarse como catalizador para la fabricación de neumáticos, sirve como blanqueador y otros fines industriales. Todo se usa”, explicitó el jefe de Planta de PLAPIMU.

Según explicó el especialista, el producto final del proceso es un líquido que tiene algunos iones, como sodio o potasio, pero que son totalmente inocuos para la salud. “En el país no existen otras plantas como estas. No es un invento, son procesos químicos que se conocen, pero están acoplados de manera tal que se logra un reciclado total de las pilas”, dijo Soto.

¿QUÉ SE PUEDE HACER HOY CON LAS PILAS?

Según el jefe de Planta de PLAPIMU, la única variante con las pilas agotas es guardarlas en un recipiente de plástico. “Otra cosa no se puede hacer”, dijo Soto y agregó: “Sería conveniente que se comience a trabajar en el sentido del reciclado. Las pilas siempre se terminan rompiendo y yendo al ambiente. Algunos han probado ponerlos en cemento, pero después el ácido interior aumenta la presión y se estallan”.

“La reutilización va a ser un planeta más sustentable. Somos cada vez más personas, cada vez más basura y la ecuación no nos desfavorece”, concluyó el ingeniero.

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