La propuesta presentada por el claustro estudiantil ante el Consejo Directivo de la Facultad de Ciencias Médicas fue aprobada por 15 votos a favor y sólo uno en contra. Incluso cuatro de los cinco consejeros de la agrupación de profesores “Hoja de Roble”, que condujo la Facultad durante 27 años hasta abril pasado, votaron a favor de la legalización del aborto a pesar de que en años anteriores siempre se había impedido el tratamiento de proyectos similares en el Consejo Directivo.

En diálogo con Info BLANCO SOBRE NEGRO, la presidenta del Centro de Estudiantes, Josefina Adobbati, recordó: “El ex decano Jorge Martínez estaba totalmente en contra e incluso llevó un frasco con un feto a una sesión del Consejo Superior de la UNLP en 2010. Su sucesora, Ana Lía Errecalde también rechazaba la legalización del aborto y no se permitía el debate hacia adentro de la Facultad”.

Sobre la votación de ayer, la estudiante expresó: “Los profesores que votaron a favor, incluso siendo de Hoja de Roble, argumentaron desde sus experiencias como trabajadores en los hospitales públicos”.

Por otra parte, señaló: “Lo que no podemos obviar es el debate sobre el estado de la salud pública en la actualidad, con las actuales políticas del gobierno. No se puede discutir la legalización del aborto sin hablar del estado de los hospitales y salitas donde se van a realizar la mayoría de estas prácticas. En el Consejo también se trató el recorte presupuestario en el Hospital El Cruce”.

Y agregó: “El hospital público no está en condiciones óptimas no sólo para atender esta situación. El sistema de salud atraviesa una crisis impresionante con falta de nombramientos, malos sueldos, problemas de infraestructura y falta de insumos. Resulta hipócrita decir que el sistema de salud no está preparado para atender mujeres que quieren abortar porque en realidad no está preparado para muchas situaciones y mucha gente no accede al servicio de salud”.

Por su parte, Alejandra Orozco, ginecóloga y consejera directiva del claustro de graduados, consideró: “Esto es el puntapié inicial para transformar a fondo una Facultad en la que, hasta hace poco, las mujeres éramos perseguidas por nuestra posición sobre el tema”.

En la misma sesión también se resolvió declarar de interés académico la cátedra libre “Aborto: un problema de Salud Pública” que cuenta con alrededor de 650 inscriptos cada año entre estudiantes, graduados, docentes y público en general que participan cada año.