La Plata Solidaria es una organización sin fines de lucro que hace un trabajo social permanente y constante que cosecha lo que siembra. Hoy 15 chicos y chicas del Barrio Nuevo de la localidad de Tolosa se capacitaron en peluquería y están a punto de recibir su diploma.

En el mes de agosto se viralizó un cartel que decía: “Aquí no llamamos a la policía, acá te vamos a ayudar”; y formaba parte de un proyecto ‘piloto’ para medir el alcance y el interés de los y las jóvenes que quisieran aprender y salir de un contexto de total vulnerabilidad.

La experiencia fue “maravillosa” por la cantidad de interesados y voluntarios que se acercaron para sumar. Hoy el proyecto tiene la posibilidad de aplicarse en otros barrios.

El coordinador de La Plata Solidaria, Pablo Pérez, manifestó que la situación social en la periferia profunda de La Plata es “muy complicada”, y contó: “Nosotros venimos trabajando hace años, pero más fuertemente desde que se inició la pandemia, y hemos visto como con el correr de los meses la situación se ha complicado muchísimo. Tanto es así que los 26 comedores que coordinamos han triplicado la asistencia a chicos.

En el mismo sentido, Pablo relató que la falta de escuelas fue complicando a los chicos, porque en esos barrios las escuelas son de jornada completa, y “es una situación que nos abre un gran interrogante hacia el futuro”.

La Plata Solidaria en acción

Pablo informó que en los próximos meses, organizarán una colecta, y a fines de febrero replicarán los cursos de capacitación laboral en Villa Alba, nuevamente en Tolosa, y se sumará a Los Hornos. Van a ser cursos de reparación de celulares y peluquería. “Esto es fundamental, una herramienta maravillosa, es una luz al fondo del túnel para los chicos”, indicó.

En relación a la asistencia del estado, Pablo fue contundente: “Vemos que la política partidaria va para un lado, y la gente va para otro. Nos asusta porque el descreimiento es mucho”.

Y sostuvo que “las organizaciones de voluntariados son como los parias para el estado en estas situaciones complejas. Nos llaman cuando las papas queman porque saben que no tenemos intencionalidad político-partidaria, pero cuando pedimos algo nos cuesta mucho porque no tenemos capacidad de cortar una calle, movilizar gente”.

Sin embargo Pérez, aclaró: “No hago discurso de la antipolítica pero sin los clubes de barrios y las organizaciones esto hubiera sido 100 veces más trágico”.

Y recordó: “Cuando fue la inundación los primeros que estuvieron ahí fueron los clubes de barrios y voluntarios, la política llegó después”, sentenció.