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En sesión ordinaria de Consejo Directivo y a propuesta del claustro de graduados se otorgó el reconocimiento post mortem de "Graduado Ilustre" de la Facultad de Ciencias Médicas al doctor Jorge Benítez.

“Es un reconocimiento a su trayectoria y entrega, en particular en el abordaje de la pandemia en el primer nivel de atención”, destacaron desde el claustro de graduados.

Y agregaron: “Que su legado y el de todos y todas las colegas fallecidas en la pandemia sean un ejemplo para formar profesionales cada vez más comprometidos con la sociedad”.

La solicitud para que Benítez reciba esta mención recorre la trayectoria del médico y las reflexiones que despertó su historia hacia el interior de la Facultad.  El texto completo:

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De nuestra mayor consideración;

Nos dirigimos a usted, y por su intermedio al conjunto del Consejo Directivo, a los fines de solicitar el tratamiento en el seno del máximo órgano de gobierno de la Facultad la propuesta acercada por los abajo firmantes de otorgar la distinción de Graduado Ilustre de nuestra Casa de Estudios al colega Dr. Jorge Benítez.

Jorge Benítez ingresó a nuestra Facultad en el año 2002 y se recibió de Médico en el año 2010. Continuó su formación académica capacitándose para trabajar en el primer nivel de atención y realizó su tarea asistencial vinculada a los centros de salud, al compromiso con las y los que más necesitan y al aporte a una sociedad más justa.

En el transcurso de la pandemia, desde esta Facultad así como desde otras unidades académicas y desde la Presidencia de la UNLP, se articularon distintas iniciativas de abordaje con Jorge y el equipo de salud del CAPS 42 del barrio Malvinas. Las mismas estuvieron signadas por un abordaje integral de las comunidades que acceden a la salud en el CAPS donde Jorge trabajaba.

La pandemia por COVID-19 evidenció las múltiples dimensiones que determinan el acceso a la salud y cómo ese acceso se encuentra atravesado por las condiciones estructurales del sistema en el que vivimos. Rápidamente quedó en evidencia que no era lo mismo afrontar una pandemia con acceso a derechos básicos que hacerlo en un barrio popular donde muchas veces las carencias estructurales impiden llevar adelante las medidas de cuidado más mínimas. Fue en ese contexto que el centro de salud número 42, bajo la conducción sanitaria de Jorge Benítez se transformó en un ejemplo regional, en un modelo de articulación de actores donde la comunidad, los efectores municipales y provinciales, la universidad y las organizaciones sociales pudimos trabajar de manera mancomunada para el abordaje integral de los problemas que presentó una pandemia para la que no estábamos preparados.

Ese abordaje fue muy intenso y despertó -en los docentes y estudiantes que pudimos ser parte del voluntariado- muchos procesos de reflexión y aprendizaje que todavía perduran. Algunos, sobre la dimensión pedagógica de nuestra formación: ¿Qué herramientas brinda la formación de grado para trabajar de la forma en la que Jorge lo hacía? ¿Cuáles son los intereses, desafíos y condiciones que definen las opciones de especialización de las y los graduados de nuestra institución? ¿Por qué se desconoce tanto el rol del primer nivel de atención, del trabajo en equipo con otras disciplinas, del trabajo a la par con la comunidad? De esa forma Jorge, sin ser parte del plantel docente formal de nuestra institución, y sin tener un recorrido académico de “renombre” en los ámbitos académicos que legitiman la producción del saber, desencadenó un proceso docente, educativo y pedagógico que sin dudas quedará grabado en cada estudiante que fue parte del trabajo que realizamos junto con él.

Jorge Benítez desafió el modelo médico hegemónico desde su práctica concreta y llevó adelante una práctica transformadora, interdisciplinaria, de fortalecimiento de las comunidades y de mejoramiento de las condiciones de acceso al sistema de salud en donde más se necesita: los centros de atención primaria.

Distinguir a Jorge Benítez es, de alguna manera, distinguir a todos los y las colegas que han fallecido en el abordaje de la pandemia. Es además distinguir un concepto, un conjunto de ideales, y también por qué no, re discutir los criterios y mecanismos por los que las unidades académicas “reconocen” a sus graduados. ¿Qué es lo que importa para ser “reconocido”? ¿Cuáles son los parámetros de éxito que nuestra sociedad impone y nuestra Universidad legitima? ¿Qué es lo que no se nombra, lo que no se reconoce, lo que se descarta?

Jorge Benítez falleció en Octubre de este año, atravesado como muchas personas que trabajan en los equipos de salud de nuestra región por la tensión, la angustia y la frustración de no siempre contar con las condiciones de trabajo adecuadas para garantizar el derecho a la salud, menos en un contexto de pandemia y en el primer nivel de atención. En ocasión de su muerte, nuestra facultad publicó un comunicado que afirmaba que Jorge “era muy querido y respetado por sus compañeros y compañeras de trabajo, por las personas con las que compartía proyectos y por la comunidad donde trabajaba. Su vida es un ejemplo para quienes soñamos con un mundo más justo.”

Es así que, sujetos a lo expresado en la resolución 745 de la Presidencia de la UNLP con fecha 11/08/2010, creemos que hay motivos suficientes para solicitar al Presidente de la Universidad se otorgue la mencionada distinción, ya que concebimos que la tarea realizada por Jorge Benítez en el contexto atípico y excepcional de una pandemia reviste un “aporte significativo en su disciplina” y puede ser aprovechada sin lugar a dudas para aprendizajes y futuros proyectos en lo concerniente a la conducción y organización de la propia Universidad.

Motiva además este pedido el profundo dolor que sentimos por la reciente partida física de Jorge, y también la convicción de que su legado de trabajo interdisciplinario, con la comunidad y en favor de los intereses de los sectores más postergados de nuestra sociedad, servirá de ejemplo para que las generaciones venideras de estudiantes tengan en su ejemplo un faro a seguir para un ejercicio de las profesiones de la salud al servicio de la sociedad que financia nuestra formación. 

Sin más, acompañan esta solicitud y las y los saludan:

-Manuel Fonseca, Consejero Directivo por el Claustro de Graduados de la FCM-UNLP.

-Joaquín García, Consejero Directivo por el Claustro Estudiantil de la FCM-UNLP.