jueves 18 de abril de 2024 - Edición Nº -1961

Opinión | 2 jun 2021

Opinión

"Ni Una Menos": el grito no se apaga

Por Andrea Rodríguez, Licenciada en Trabajo Social y referente del Frente Renovador La Plata.


  Hace seis años salíamos a las calles para manifestarnos públicamente por las desigualdades, las injusticias y los femicidios. Por aquel entonces poníamos la voz por las que ya no la tenían, como Chiara Paez de 14 años, que estaba embarazada. Buscábamos que nos vieran y escucharan para visibilizar las violencias que transitamos las mujeres y personas LGTTIBQ+. Movilizadas, convocadas y autoconvocadas comenzaba a gestarse el "Ni Una Menos". Este 2021, el segundo año de pandemia, conscientes de que el aislamiento, cuarentena y/o restricciones, son medidas fundamentales para reducir los riesgos de contagios, preservar el sistema de salud y cuidar vidas, es preciso decir que la pandemia no solo ha desnudado las desigualdades que ya existen sino que ha profundizado muchas de las problemáticas, a saber: Hay un aumento de la desigualdad económica, violencia de género, sobrecargas de tareas de cuidado, aumento de cantidad de merenderos y comedores, la implementación de la ESI y la barrera en el acceso a derechos sexuales y reproductivos, como consecuencia de las desigualdades culturales, sociales, políticas, y desigualdades estructurales. En ese sentido, la Oficina de la Mujer de la Suprema Corte de Justicia de la Nación publicó cifras que señalan que en 2020 se registró un femicidio cada 35 horas y el total de víctimas fue de 251 víctimas directas en Argentina. En tanto, el Observatorio de Género "Ahora que si nos Ven” revela que desde enero de 2021 al 29 de abril hubo 85 muertes de mujeres por su condición. De las 251 víctimas directas de femicidio 244 eran mujeres y 6 eran mujeres trans, mientras que las restantes sólo se pudo notificar que eran mujeres, porque sus cuerpos estaban totalmente carbonizados. MuMaLa, Mujeres de la Matria Latinoamericana, al 1 de Junio ya lleva contabilizados 94 femicidios en Argentina. Es decir que, entre 2020 y 2021 esas mujeres pasaron la pandemia junto a sus agresores, la OM de la Suprema Corte de Justicia de la Nación demostró que el 74% de las víctimas fueron asesinadas en sus viviendas, casi 3 de 4 en la vivienda que compartían con su agresor. ”Ahora que si Nos Ven” nos dice que el 20% de las victimas realizó al menos una denuncia pero solo el 10% obtuvo una medida de protección judicial. Estos datos publicados revelan preocupación y alarma porque si bien las mujeres dan aviso a las instituciones estatales, ellas siguen siendo asesinadas y las pocas medidas que se otorgan son ineficientes. El acompañamiento del Estado debe ser en todos los niveles, en referencia a lo local es imperioso dicho acompañamiento a las mujeres en nuestros barrios en una de las ciudades con más asentamientos donde la desigualdad es palpable, en infraestructura, sanitaria, social y estructural, con políticas locales inexistentes, donde el presupuesto de la Secretaria de Asistencia a la Victima y Violencia de Genero, en este grave contexto, gasto de menos; en la ciudad con más denuncias al 144, ¿Cómo es posible que se gaste de menos? ¿Cómo es posible Intendente? ¡No puede haber tanta indiferencia hacia el dolor y la desigualdad!. Este movimiento histórico de más de un siglo ha pasado por las sufragistas, por el derecho al voto, por la Ley de Divorcio, la Patria Potestad compartida, la Ley de Cupo, los Encuentros de Mujeres, esa historia que se comparte, transmite y eclosiona llegando al Ni Una Menos y logra la Ley de Educación Sexual Integral ESI, la de Identidad de Género, la Paridad, la Ley Micaela García, los respectivos Ministerios de la Mujer, la Legalización del Aborto. Pero aun así la violencia machista, el Patriarcado está presente y nos siguen matando y seguiremos gritando y visibilizando, poniendo voz a las que ya no están, en una marea colectiva, en una red de sostén, afecto y solidaridad, sabiendo que es con todas, todos y todes por una Reforma Judicial Feminista, por una política integral de cuidados en clave de trabajo y no de género, basta de violencia contra nosotras, por más de nosotras en lugares de poder y decisión, porque la deuda permanente es con nosotres y nosostras. Seguimos gritando Ni Una Menos, Vivas Libres y De-sendeudadas Nos Queremos.
OPINÁ, DEJÁ TU COMENTARIO:
Más Noticias