

Las cámaras empresarias que agrupan a las líneas de transporte público de pasajeros del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) advirtieron que las empresas realizan restricciones de servicios de diferente magnitud según las posibilidades de cada una, de manera de evitar una paralización total y abrupta por falta de recursos.
La decisión fue tomada "ante el brusco aumento del combustible, la devaluación que impacta de manera directa en la mayoría de los insumos y repuestos y la escasez de recursos con los que cuenta el sector, producto de un cálculo de costos realizado con precios del mes de septiembre del corriente año y además subvaluado en su origen con los principales parámetros de cálculo subestimados", según detallaron las cámaras.
Por otro lado, también cuestionario "la falta de acreditación hasta el momento de las compensaciones tarifarias correspondientes al saldo del mes de noviembre pasado", algo que, según manifestaron, "genera una incertidumbre adicional con relación al pago del aguinaldo que debería realizarse el próximo lunes 18 de diciembre".
Quienes firmaron son la Cámara Empresaria del Autotransporte de Pasajeros (CEAP), Asociación Argentina de Empresarios del Transporte Automotor (AAETA), Cámara Empresaria del Transporte Urbano (CETUBA) y la Cámara del Transporte de la provincia de Buenos Aires (CTPBA).
Vale recordar que luego de que el ministro de Economía de la Nación, Luis Caputo, anunciara que quitarán los subsidios al transporte, el vicepresidente de la Asociación de Empresarios del Transporte Automotor (AAETA), Luciano Fusaro, señaló que “si los sacaran todos el boleto promedio (del colectivo) estaría en 800 pesos”.
No obstante, si bien el "costo real" de cada viaje es de 800 pesos, según AAETA, como el ministro solo anunció una "quita parcial" de subsidios, "probablemente la tarifa final que pague el usuario esté en torno a los 300 pesos promedio y la diferencia se siga cubriendo con subsidios", destacó la entidad.