A partir del 1° de abril los combustibles volverán a subir casi el cinco por ciento en todo el país, que se suma a otro incremento por parte de las petroleras para compensar la devaluación mensual del peso contra el dólar, que sería más del dos por ciento según el tipo de cambio oficial.

El nuevo incremento se debe a la entrada en vigencia de una nueva actualización del Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL) y el Impuesto al Dióxido de Carbono (IDC), que según decidió el gobierno nacional deben ajustarse mensualmente hasta ponerse al día. Estos últimos aumentarán un 34,8 por ciento, por lo que habrán acumulado un 376,61% desde principios de año.

En términos nominales, los impuestos a la nafta treparán 29,96 pesos en todo el país y al gasoil, 20,39. La excepción es la Patagonia, que está exenta de estos tributos por producir petróleo.

No obstante, no se descarta que por el encarecimiento de los biocombustibles la devaluación mensual del dos por ciento o la escalada del crudo internacional el aumento llegue a nueve por ciento en promedio.

Con estos precios, llenar un tanque de combustible se acercará a los cien mil pesos en una camioneta tipo RAM 1500 o Ford F150, mientras que para un auto estará cerca de la mitad.

Ante las reiteradas subas,  el presidente de la Cámara de Combustibles, Isabelino Rodríguez, informó que la demanda cayó 16 por ciento promedio desde diciembre del 2023 a febrero pasado en el país y las versiones Premium bajaron hasta 23 por ciento.