Las nuevas autoridades de Fabricaciones Militares (FM) habían informado que continuarían con la producción en FANAZUL, pero al mismo tiempo dispusieron un cese de la actividad e impulsan retiros voluntarios y jubilaciones anticipadas.

En ese marco, ATE se encuentra en estado de alerta por lo que calificaron de "despidos encubiertos" que ponen en riesgo el funcionamiento y la continuidad de la empresa.

El secretario general de ATE Azul, Eduardo Bercovich, advirtió que las jubilaciones y los retiros “representan despidos encubiertos porque cuando vacíen de recursos humanos de todos los sectores y de las unidades productivas será imposible cubrir esas vacantes".

"Por ejemplo, en el área de explosivos para la realización de mastermix se precisan 1.000 horas de capacitación para poder estar en la tarea y cuando se vayan por renuncia o jubilación el área quedará vacía”, expresó.

Del trabajo en la fábrica dependen 120 familias, con trabajadores que fueron reincorporados tras el desguace de la gestión de Mauricio Macri. Luego reabrieron FANAZUL y firmaron un contrato con una minera de Perú, a 5 años, para producir mastermix.

En ese contexto, autoridades de Fabricaciones Militares (Hugo Pascarelli, presidente; y Carlos Andrade, gerente de recursos humanos) se reunieron con trabajadores y con ATE (Eduardo Bercovich y los delegados Sebastián Badío, Marcelino Palacios, Ricardo Lapenta y Gustavo Luján).

"Allí informaron que no venían a impulsar despidos sino a optimizar el funcionamiento de la firma, pero al día siguiente hubo una orden de Carlos Ruffini, director de producción de FM, anunciando que debía paralizarse la producción bajo argumentos técnicos", señalaron desde el gremio de trabajadores estatales.

Frente a esa decisión, ATE mantuvo un encuentro con el director interino de FANAZUL, que anunció que por escrito estaba ordenado que se debía frenar la producción. Por ello, el gremio se reunió con el intendente Nelson Sombra para ponerlo en aviso de la situación y llevó adelante una asamblea que dispuso seguir la situación de la fábrica de manera constante.

El argumento oficial es que hay explosivos que están próximos a vencerse y que ante la supuesta caída del acuerdo con la minera peruana no pueden comercializarse.

"Hasta el momento la información por parte de FM no es clara y los trabajadores se encuentran en alerta", informaron desde ATE.