Frente al actual panorama de crisis y desolación que atraviesa nuestra nación, es imperativo analizar críticamente la gestión del presidente Milei desde una perspectiva peronista, que busca ante todo el bienestar y la justicia social del pueblo argentino.

Nos encontramos frente a cifras alarmantes que evidencian el fracaso de las políticas implementadas por el gobierno. Con una tasa de pobreza del 55% y un porcentaje de indigencia del 18%, es evidente que las promesas de bienestar y prosperidad han quedado en mera retórica. La caída de la economía en un 18.4% refleja la ineficacia de las medidas tomadas, así como el descontrol en el mercado cambiario, donde el dólar blue alcanza la cifra de $1275.

La alarmante cantidad de 275,000 despidos es una muestra clara de la falta de políticas de protección del empleo y de incentivo a la producción nacional. La inflación desbocada, que supera el 90% en tan solo cuatro meses, es un golpe devastador para las familias argentinas, que ven cómo su poder adquisitivo se desvanece día a día.

Además, los conflictos en Misiones y en varias provincias demuestran la falta de diálogo y consenso en la gestión de los problemas regionales, lo que agrava la situación de tensión social y política en el país. Los conflictos diplomáticos con España, la Unión Europea, Brasil, Chile, México, Colombia, Rusia, China y el Vaticano son una vergüenza para nuestra nación, ya que ponen en entredicho la imagen y la credibilidad de Argentina en el ámbito internacional.

Desde mi perspectiva, considero que estas cifras y hechos son una clara muestra de la falta de sensibilidad social y de compromiso con el bienestar del pueblo por parte del gobierno de Milei. Las políticas neoliberales implementadas han profundizado la desigualdad, la pobreza y la exclusión social, en detrimento de los sectores más vulnerables de la sociedad.

Es necesario un cambio de rumbo urgente que ponga en el centro de la agenda política la recuperación del empleo, la protección de los sectores más desfavorecidos y la reactivación de la economía nacional. Desde el peronismo, abogamos por un Estado presente que garantice los derechos sociales, promueva la justicia distributiva y fomente el desarrollo inclusivo de todo el país.

Es fundamental establecer políticas económicas y sociales que apunten a la generación de empleo digno, al fortalecimiento de la producción nacional y al control de los precios para combatir la inflación descontrolada que castiga a las familias argentinas. Asimismo, es imprescindible retomar el diálogo y la cooperación con la comunidad internacional, en un marco de respeto mutuo y colaboración para el desarrollo sostenible.

En este sentido, hacemos un llamado a la unidad de todos los sectores políticos y sociales que buscan un futuro mejor para nuestra patria. Es hora de dejar de lado las mezquindades y los intereses partidarios para trabajar juntos en la construcción de un país más justo, solidario y próspero para todos.

La historia nos enseña que los momentos de crisis son también oportunidades para la Transformación y la Renovación!!Desde el peronismo, asumimos el desafío de liderar ese proceso de cambio, en defensa de los derechos del pueblo argentino y de la soberanía nacional. Con la fuerza y la convicción que nos caracterizan, trabajaremos incansablemente por reconstruir la esperanza y el futuro de nuestra querida Argentina.

¡Por un país más justo, por un pueblo más unido, por una patria libre grande y soberana!