La Justicia ordenó el arresto de uno de los policías que participó, el 9 de mayo pasado, en la persecución de un joven que tenía pedido de captura y terminó muriendo en La Favela de La Plata. El agente es acusado de homicidio doblemente calificado por ser efectivo policial y abusar de sus funciones, lo que se conoce como "gatillo fácil".

La orden la dio el Juez de Garantías Agustín Crispo, por pedido de la fiscal Cecilia Corefield, que presentó su postura luego de reunir pruebas suficientes para sostener los cargos: "homicidio doblemente calificado por ser autor un funcionario policial abusando de sus funciones y por ser cometido con alevosía agravada con empleo de arma de fuego" sobre Nahuel Silva (19).

Todo comenzó cuando la Policía Bonaerense habría arribado al lugar para detener a Silva pero este, durante su intento de escape, cayó muerto con un disparo en la cabeza. La primera hipótesis fue que el joven se había disparado al verse acorralado, pero la fiscal sostiene que quien lo ejecutó fue uno de los policías que lo perseguía.

El policía en cuestión se llama Fernando Ezequiel Carrera Simonetti y fue notificado en las últimas sobre la decisión del juez de Garantías mientras estaba en su puesto de trabajo en 61 entre 12 y 13. Según le indicaron, este miércoles lo indagarán.

Uno de los argumentos para tal acusación son los resultados de la prueba pericial que identificó que el disparo letal partió de la Bersa Thunder Pro 9 milímetros de Carrera. Esto se obtuvo tras la autopsia, en donde retiraron plomo del cadáver y lo cotejaron con las pistolas secuestradas, que fueron 46.

Vale recordar que el jueves 9 de mayo por la noche el oficial imputado persiguió en un móvil, junto a un número no trascendido de agentes, a Silva, quien chocó contra un árbol en la zona de 18 y 528, luego de recibir un balazo en la cabeza.

Según las primeras versiones, los efectivos habían llegado al lugar buscando justamente al joven que tenía pedido de captura por un homicidio ocurrido en febrero de este año y que este se había disparado durante el escape. Sin embargo, tras las pericias descubrieron que el disparo lo había realizado uno de los policías que lo perseguían.

La familia del fallecido sostiene que él estaba allí de forma aleatoria, ya que estaba intentando recuperar una moto robada a la hermana de su novia y que se puso nervioso en el momento en que vio la presencia policial, por lo que decidió escapar a toda velocidad. Fue su madre quien declaró además, para eliminar la versión de un suicidio, que este no había salido con un arma en el intento de recuperar la moto.

"Le vi que él no tenía armas ni nada, digo esto porque después supuestamente él tenía un arma y estoy segura que cuando me mostró no le vi ningún arma a la vista”, indicó la madre, quien lo cruzó justo antes de que saliera hacia La Favela.