martes 08 de octubre de 2024 - Edición Nº -2134

Política | 17 jun 2024

Quién es el "terrorista" que vende empanadas y hace el repulgue soñando con un Golpe de Estado

Javier Milei, Patricia Bullrich, el fiscal Carlos Stornelli, y un violento ensayo disciplinador en el camino de la revolución libertaria.


El vendedor de empanadas Remigio Ramón Ocampo, de 64 años, fue detenido con su familia, incluida su nieta de 18 años, cuando fue a vender con un carrito en los alrededores del Congreso y se desató la represión en la protesta contra la Ley Bases​​​.

Luego pasó 48 horas privado de su libertad en el penal de Marcos Paz mientras que su hija Belén Ocampo (28) y su nieta Mía Ocampo (18) fueron trasladadas al penal de Ezeiza.

En diálogo con la radio El Destape, Remigio contó que fueron detenidos en medio del brutal operativo en el que policías lo tiraron al piso y lo redujeron.  Al ver la escena, su nieta y su hija lo quisieron ayudar y también fueron detenidas.

“Estábamos vendiendo empanadas y en el momento de la represión se puso muy tenso, empezaron a tirar gases y nos tuvimos que correr”, dijo el vendedor ambulante sobre lo que ocurría en los minutos previos de su detención, y agregó: “Vimos que se ponía pesada la cosa y nos fuimos corriendo. Dejamos las cosas sobre Virrey Cevallos y yo me fui a buscar el trailer para cargarlas y en ese momento me detienen”.

Luego detalló: “La policía no agarró a uno de los que tiraban piedras, decidió detenernos a nosotros. Cuando nos detuvieron nos trataron mal y nos preguntaban a qué partido político pertenecíamos”.

El hombre finalmente pasó 48 horas privado de su libertad en Marcos Paz mientras que su hija Belén  y su nieta Mía (18) permanecían en Ezeiza.

Remigio también contó que mientras permanecía detenido, la jueza que lleva adelante la causa, María Servini, “apuró a su abogada defensora”. Y aseguró que escucharon que Karina Milei ordenó que no liberen a las personas detenidas.

En la entrevista radial Remigio también contó que “algunos chicos escucharon que Servini o una de sus secretarías dijo que los llamó Karina Milei y les dijo que no había que largar a ninguno de los presos”.

Por último, vale recordar que además de llevar un plato de comida a su casa, el vendedor de empanadas deberá defenderse del aparato del Estado, que a manos de funcionarios judiciales como Stornelli se cierne sobre él con la acusación de haber cometido los delitos de intimidación pública, incitación a la violencia colectiva, delitos contra los Poderes Públicos y el Orden Constitucional, atentado y resistencia a la autoridad y perturbación del orden en sesiones de cuerpos legislativos.

En la charla, que fue publicada en el portal Tiempo Argentino, Remigio concluyó: "La causa primero era resistencia a la autoridad, pero después nos enteramos de que la agravaron y dijeron que éramos terroristas, golpistas. Si Stornelli tiene alguna duda que venga al barrio a preguntar a qué me dedico".

 

 

 

 

 

 

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