En uno de los países con más favoritismo por las cremas heladas, los locales porteños innovan en sabores y elaboración artesanal. Para disfrutar en grande de estas delicias venidas de tierra italiana y tan arraigadas, hacemos un compendio por las mejores heladerías de la ciudad donde el sabor auténtico despunta. ¡A probar!

Adore

Hacemos referencia a una heladería ubicada en plena avenida Corrientes, que desde 2017 está entre las mejores del top mundial de acuerdo con National Geographic. Destaca por sus sabores tan tradicionales como el dulce de leche, aunque también suma gustos innovadores como el strudel y la crema chai.

Daniel Helados

Trata de una heladería artesanal pionera en zona norte y la ciudad de Buenos Aires. Cuenta con 66 sucursales en las principales zonas.

Aparte de los exquisitos helados artesanales de su carta, se le suman postres, tortas, paletas premium y opciones para celíacos y veganos.

Entre los sabores imperdibles, destaca la creación de cremas heladas gourmet partiendo de materias primas seleccionadas como chocolates puros, cremas frescas, leches, frutas de estación y frutos secos recién cosechados que se combinan a mano para dar como resultado un producto con sello propio.

Reconocido como el creador, Helados Daniel renueva continuamente la propuesta artesanal con nuevos sabores, manteniendo la esencia y calidad. Destacan gustos como Trufa de chocolate blanco, Nuteca y Dani Snick.

Rapa Nui

Surge como chocolatería en la ciudad de Bariloche cerca de la década del cincuenta, y con el tiempo sus productos se han vuelto clásicos en la Patagonia. Entre los agregados a la carta, los helados y los tradicionales Fra Nui, ricas frambuesas congeladas bañadas en chocolate, despuntan.

Actualmente cuenta con sucursales en 7 barrios porteños.

Italia

Nacidos en la arena de Mar del Plata en los años setenta, en el último tiempo crecieron y hoy tienen 2 sucursales en el centro de la ciudad.

Al margen de los tentadores gustos de helado, acentúan sus cannolis sicilianos colmados de helado artesanal.

Lucciano’s

Fue una de las elegidas como la mejor de la city en 2019, entre los amantes del helado porteño. Hablamos de una cadena argentina que mixea entre materia prima nacional, italiana y belga.

Surgidos en Mar del Plata, cuentan con locales incluso en Estados Unidos y al otro lado del charco. En la ciudad, son reconocidos en Caballito, Recoleta y Puerto Madero, entre más sectores.

Esmeralda

Más familiar, chica y clásica, refiere a una heladería de raíz italiana que abrió hace más de 20 años y continúa produciendo como en esa época. Quizás eso es lo que más atrae a sus comensales: sin esencias, colorantes ni conservantes, aquí se exprimen las frutas y hasta la vainilla se hace con chaucha.

Aquí el mascarpone con frutos rojos, el mousse de limón y el Spumone hecho a puro batido manual, despuntan.

Pistacchio

Medidos en las plataformas sociales, esta heladería en la zona de Colegiales se ha vuelto un clásico de la ciudad. De tradición clásica, la calidad es innegociable.

Para todos los gustos, la pizarra muestra imperdibles como el Kinder, Limondarina, Pistacho de la casa, Luleleye y Cheescake de frutos rojos.