En el pasado, las inversiones solían estar reservadas para grandes inversores con capital significativo, dejando a muchos interesados fuera del mercado. Sin embargo, la tecnología ha revolucionado el acceso, permitiendo que incluso aquellos con pequeñas sumas puedan participar. 

Para muchas personas, el deseo de invertir puede resultar abrumador y la falta de experiencia puede generar incertidumbre sobre por dónde comenzar. 

Por ello, en esta nota ofrecemos 5 consejos clave para empezar a invertir con pequeñas sumas, ayudando a construir un portafolio manejable desde el principio.

 

1. Establecer un presupuesto de inversión

Establecer un presupuesto de inversión es clave para gestionar las finanzas de manera efectiva. Definir cuánto dinero se puede invertir regularmente sin afectar los gastos esenciales es crucial. 

Es importante asegurarse de que el presupuesto sea realista y sostenible a lo largo del tiempo. Un buen presupuesto permite mantener un enfoque disciplinado, evitar sobrecargas financieras y construir un portafolio de manera gradual y consistente. 

 

2. Investigar y elegir fondos de inversión

Existen plataformas especializadas que facilitan la elección de inversiones al proporcionar información detallada sobre distintos fondos, como rendimientos históricos, costos y estrategias. 

Herramientas variadas disponibles en internet ayudan a los principiantes a comparar opciones y tomar decisiones informadas. Utilizar estas plataformas permite acceder a una gestión profesional y una diversificación amplia sin grandes montos iniciales, simplificando el proceso de inversión.

 

3. Utilizar apps de microinversiones

Utilizar apps de microinversión abre el acceso a las inversiones a más personas al posibilitar inyectar pequeñas sumas en una variedad de activos, como acciones, bonos y bienes raíces. 

Aplicaciones que te permiten invertir en Simplestate, ofrecen a los usuarios participar en proyectos inmobiliarios con montos reducidos. Esto puede hacerse a través del crowdfunding, donde se contribuye con dinero a cambio de recompensas, o mediante el crowdinvesting, donde se adquieren pequeñas participaciones en un proyecto con la posibilidad de obtener beneficios financieros si tiene éxito.

 

4. Diversificar el portafolio

La diversificación del portafolio se refiere a la distribución de las inversiones entre diferentes tipos de activos, para reducir el riesgo. Plataformas y apps de inversión ofrecen opciones variadas que facilitan esta tarea, permitiendo a los usuarios repartir su dinero en distintos activos y mercados. 

La diversificación es conveniente porque minimiza el impacto negativo de la caída de un activo específico, creando un portafolio más equilibrado y estable.

 

5. Reinvertir los rendimientos obtenidos

Reinvertir los rendimientos obtenidos es una estrategia clave para incrementar el crecimiento de nuestras inversiones. En lugar de retirar las ganancias, se reinvierten en el mismo activo o en otros, lo que facilita aprovechar el interés compuesto.

Esta práctica incrementa el capital invertido, potenciando la capacidad de generar más rendimientos en el futuro. Es una forma efectiva de maximizar los beneficios a lo largo del tiempo sin necesidad de aportar dinero adicional.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Gracias a la tecnología, participar en el mercado ahora es posible para quienes comienzan con pequeñas sumas. Aprovechar estas herramientas facilita el acceso y la creación de un portafolio sólido.