Ha habido muchas ocasiones en la historia de los juegos de azar en las que los científicos físicos han intentado poner en práctica sus conocimientos, aumentando las posibilidades de ganar. A algunos les movía el interés científico, a otros el lucro y la emoción. Algunos incluso llegaron a ganar grandes sumas de dinero.

 

Las leyes físicas de la ruleta

Las probabilidades de ganar en la ruleta son siempre inferiores al 50/50. La suerte está más del lado del casino. Y eso a pesar de que a veces hay gente que gana muchísimo dinero, como el rapero Drake.

Es importante recordar que además del «negro» y el «rojo» existe el «cero». El jugador tiene un 49% de posibilidades de ganar frente al 61% del casino. En segundo lugar, una vez lanzada la bola, ya no es posible influir en su movimiento. La sección que golpeará se determina en el momento del lanzamiento.

En teoría, conociendo la velocidad a la que gira la ruleta y se mueve la bola, así como otros parámetros del aparato de juego, se puede calcular el campo en el que caerá la bola. Pero en la práctica es imposible hacerlo, porque la bola se mueve muy rápido, y el tiempo de su estancia en la rueda es limitado. Además, el crupier lanza la bola con diferente fuerza cada vez y le da diferente velocidad de una partida a otra.

 

La teoría de Albert Hibbs y Roy Walford

En los años 40 del siglo XX, en Estados Unidos, dos estudiantes de física, A. Hibbs y R. Walford, decidieron desarrollar un método para ganar a la ruleta.

El terreno de juego de entonces no era perfecto: se fabricaba sin observar una tecnología cuidadosa y tenía muchos defectos. Por ejemplo, faltaba un equilibrio preciso, la madera era propensa a dilatarse con el calor, etc.

Los investigadores estudiaron las propiedades físicas del dispositivo, identificaron todos los posibles defectos y aprendieron a predecir el color del campo de caída con una precisión superior al 50%. Con la ayuda de la estrategia desarrollada y apuestas regulares, empezaron a ganar más a menudo que a perder.

En aquella época, Hibbs y Walford ganaron juntos unos 40.000 dólares. En dinero de hoy, eso equivale a unos 0,5 millones de dólares. Los amigos gastaron sus ganancias en comprarse un yate y viajar en él por todo el mundo.

Los estudiantes siempre han hablado abiertamente de su estrategia. Más de una casa de apuestas intentó demandarles. Pero, según la ley, resultó que no habían infringido nada. Con el tiempo, la sonada historia de unos amigos que habían desarrollado un método para vencer al casino aportó a los establecimientos nuevos clientes que querían repetir su éxito, y beneficios adicionales.

A raíz de esta historia, el terreno de juego de la ruleta se modernizó y la rueda se estandarizó, minimizando la aparición de cualquier tipo de defecto que pudiera contribuir a predecir el resultado del juego.

 

El método de Thorpe y Shannon

En 1955, otro estudiante, Edward Thorpe, siguió los pasos de Hibbs y Walford. Mientras estudiaba en la Universidad de California, empezó a inventar su propia forma de ganar a la ruleta.

El campo de juego de la ruleta ya había sufrido muchas modificaciones y mejoras por aquel entonces, así que el investigador tuvo que idear su propia teoría. Tomó como compañero a su amigo matemático Claude Shannon.

Inventaron un método basado en indicaciones por ordenador. Uno de ellos llevaba un pequeño aparato en el bolsillo mientras el otro apostaba. El ordenador leía el movimiento de la pelota cuando ya estaba lanzada al terreno de juego. El que lo tenía debía pulsar el botón en el momento en que la pelota tocaba la rueda y después de dar una vuelta completa al campo. A partir de ahí, se hacía una predicción sobre el color en el que caería la bola.

En aquella época, las apuestas se hacían después de lanzar la pelota al campo y hacerla girar en la ruleta.

Thorpe y Shannon desarrollaron su método durante 5 años. En 1961 lo probaron por primera vez. A lo largo de varios años, hicieron apuestas en diferentes casas de juego. No se sabe cuánto ganaron durante ese tiempo. Testigos presenciales afirmaron que los amigos no querían llamar la atención y a menudo hacían predicciones erróneas a propósito. En 1966, Edward Thorpe escribió un artículo en el que explicaba el método que él y su amigo habían desarrollado.

 

El sistema de Farmer y Packard

Thorpe y Shannon tuvieron seguidores en los años setenta. Dos amigos astrofísicos, Duane Farmer y Norman Packard, perfeccionaron el método de sus inspiraciones. Colocaron un ordenador en un zapato y pulsaron el botón con los dedos de los pies. La respuesta del aparato se transmitía por vibración cerca de un dedo determinado: el meñique debía apostar por el «rojo», el dedo corazón - por el «negro».

No se sabe cuánto consiguieron ganar los amigos. Según ellos, consiguieron multiplicar por 1,5 los fondos destinados al experimento. Es decir, pudieron ganar 50 céntimos por cada dólar.

Tales experimentos obligaron a la administración de todos los casinos de Las Vegas a introducir una ley que prohibía el uso de cualquier tipo de ordenadores, así como a negarse a que cualquier cliente aceptara apuestas sin dar una razón. Por ello, para los físicos modernos es casi imposible ganar a la ruleta.

Lo más probable es que haya habido muchos otros investigadores a lo largo de la historia que hayan intentado engañar al sistema de diversas maneras, pero optaron por no hacer públicos sus intentos para evitar problemas.

 

¿Funcionan realmente todos estos sistemas?

No somos científicos, y lo que es más, no hemos probado todos estos sistemas en un juego de dinero real, ya que no somos aficionados a los juegos de azar. Sin embargo, una cosa que sabemos con certeza es que la mayoría de la gente juega en línea. Y los casinos en línea son mucho más sofisticados, y mucho menos adecuados para aplicar las maquinaciones anteriores. Además, muchos de estos métodos ya no son pertinentes.

Es especialmente importante darse cuenta de esto cuando se juega en los casinos online más grandes y famosos de Argentina - 1win, Melbet o Pin Up. Todos estos operadores ofrecen únicamente juegos de calidad de proveedores conocidos, en los que simplemente no se puede hacer trampa.

Es mejor simplemente disfrutar del juego sin intentar ganar de ninguna manera. Además, 1win es el líder en búsquedas y ofrece la cartera de juegos más amplia, que consta de miles de juegos de azar. Acceder a todos estos juegos es muy sencillo: solo es necesario registrarse en 1win aquí, depositar fondos en la cuenta y elegir un juego adecuado del amplio catálogo. Para aquellos a los que no les apetece jugar, existe la opción de apostar en deportes.

Es importante recordar que al servicio de seguridad de estos y otros conocidos casinos en línea no le gustan quienes intentan jugar de forma deshonesta. Tampoco se deben utilizar artimañas que formalmente estén dentro de las normas, pero que sean muy diferentes del comportamiento normal en el juego. Cualquier actividad sospechosa puede considerarse motivo de bloqueo irrevocable de la cuenta. Por lo tanto, es mejor no correr riesgos.

Hay que recordar que una gran ganancia en un casino es un acontecimiento bastante raro. Y si alguien tiene mucha suerte, como el ex alcalde de Córdoba, las autoridades policiales pueden interesarse por ello.