La familia de Milagros Lourdes Anselmino denuncia "presunta mala praxis y privación ilegítima de la libertad" en la Nueva Clínica del Niño de La Plata, "donde los médicos no realizaron los estudios necesarios para determinar la causa subyacente de los síntomas y le dieron el alta de forma precipitada, poniendo en peligro su vida". 

Según los familiares, la menor de 12 años, que tiene microcefalia, fue internada en la noche del viernes 16 del corriente mes en dicho centro de salud con dolores de cabeza, mareos, dolor de abdomen, pecho, dolor y debilidad en los miembros inferiores que no le permitían caminar y sostenerse en pie.

"Tuve que rogarle al médico de guardia que la internara porque desde el martes estábamos de guardia en guardia por lo que sufría mi hijita", relató la madre Wanda Muñoz. No obstante, tras internarla, los padres notaron que la clínica no realizaba las evaluaciones que son de rutina en estos casos. 

"A pesar de las repetidas solicitudes, los médicos no escucharon la solicitud para que se realizaran las evaluaciones necesarias que determinasen la causa subyacente de los síntomas", denunciaron los progenitores.

Ante los dolores de pecho, el padre solicitó un electrocardiograma, pero la clínica rechazó. "Me sentí ignorado y desatendido por el personal médico, que no consideró la gravedad del estado de mi hija".

"No hubo diálogo, no hubo empatía, la soberbia se evidenciaba y trataba el director de convencerme que mi hija estaba angustiada y que los síntomas eran de origen psicológico, afirmación que realizó sin haberle realizado estudios para descartar algo orgánico y sin realizarse una evaluación psiquiátrica, por lo que creo que me tomó por ignorante y agachador de cabezas, fue entonces que la discusión subió de tono porque insultaba mi inteligencia, mi instinto de padre y mi sentido común", detalló Roberto, el padre de la menor.

Finalmente, tres días después, un electrocardiograma reveló que Milagros padecía una arritmia sinusual, por lo que la familia solicitó que se le realizaran otros estudios para encontrar las causas subyacentes de la arritmia, pero la clínica se rehusó. Entre los estudios solicitados estaba un eco doppler cardíaco.

"El jueves pasado y sin causa alguna que indicara un diagnóstico final le dieron el alta. Y en la planta baja, cuando se retiraba, Milagros se descompensa y la vuelven a ingresar", relataron los padres de la chica.

Luego de ese episodio, el padre habló con médicos amigos, quienes le aconsejaron que le diera un antiparasitario y al día siguiente les mandara fotos de la materia fecal de la nena.

Así lo hizo y los profesionales determinaron que el excremento estaba "saturado" de parásitos llamados oxiuros y no descartaban que tuviera otros tipos de parásitos, y que sospechaban que la infección parasitaria podría ser generalizada.

Fue cuando le recomendaron al padre que pidiera una derivación urgente, pero cuando la madre de Milagros lo solicitó la clínica en cuestión no quiso derivar a la menor a otro establecimiento, de acuerdo al relato de la familia.

"Fue coaccionada para firmar el alta bajo su responsabilidad. Mi hija quería ir a otro hospital, pero la clínica no aceptó la derivación que por derecho me asiste como madre", resaltó la madre.

Frente a la situación, Roberto Anselmino decidió presentar una denuncia penal que recayó en la Fiscalía de turno, a cargo de Juan Menucci, que ordenó a la DDI de La Plata ir a la clínica a realizar las averiguaciones pertinentes.

La DDI se apersonó en la Nueva Clínica del Niño, habló con la madre, la menor y los médicos.  Al día siguiente, el centro de salud privado le dio el alta a la menor bajo su responsabilidad.

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Al poco tiempo Milagros se volvió a descompensar. La madre la llevó al Hospital de Niños Sor María Ludovica y en el triage le asignaron código amarillo. Milagros había levantado fiebre a 38.5°, nivel que por sus antecedentes de cuando era bebé por la microcefálea podría dispararle convulsiones y apnea.

"Hoy Milagros está mejor, madre e hija contenidas y atendida por un cuerpo interdiscipinario de pediatras que escuchan y se preocupan por alcanzar un diagnóstico definitivo y la cura", destacó, por último, el padre.