martes 15 de octubre de 2024 - Edición Nº -2141

Información General | 10 sep 2024

Un martillero de La Plata denunció ante la Justicia que fue atacado y saqueado por patovicas en el recital de El Cuarteto de Nos

El sábado estaba viendo el show en el Hipódromo y, aseguró en su denuncia, súbitamente comenzó a recibir golpes, intentos de asfixiarlo y el robo de sus pertenencias. Finalmente los patovicas lo entregaron a la policía, que encima lo llevó preso. Podría haber perdido la vida por asfixia. Por estas horas está realizando análisis médicos que certifican los vejámenes a los que fue sometido.


Facundo Rubio es martillero público, trabajo que lo ocupa de lunes a viernes. Pero también tiene otra pasión, la música. Junto a sus hijos, el sábado pasado fue a ver el recital de El Cuarteto de Nos en el Hipódromo de La Plata.

La noche era ideal para ver un show al aire libre. Según contó a Info Blanco Sobre Negro, en un momento del espectáculo decidió acercarse al escenario para ver escuchar más cerca cómo estaba "sonando" la banda y disfrutar del recital con más tranquilidad.

Pero sin mediar palabra, aseguró Rubio a este medio, un patovica lo tomó del cuello desde atrás y comenzó a sufrir una secuencia de película: golpes en todo su cuerpo, manos que le sacaban los objetos que llevaba en los bolsillos y un salvaje con uniforme de empleado de "seguridad" que lo arrastraba hacia la puerta. La empresa contratada que llevó al agresor se llama Priatos S.A, y la encargada de la organización general Gonna Go Producciones SRL. Ninguno de los directivos o voceros de ambas firmas quisieron dialogar con este medio. 

Rubio también relató a Info Blanco Sobre Negro que mientras era asfixiado y sacudido por los atacantes, pedía por sus hijos, y pedía a los gritos que dejaran de agredirlo. Pero quizá por los efectos del uso de drogas duras, quizá por sadismo, quizá para quedarse con su dinero y su teléfono, o quizá por no estar capacitados para ejercer su trabajo adecuadamente, los empleados que se encargaban de la (in)seguridad no tuvieron piedad con él. No podemos afirmarlo. Sí que uno de los "patovas" se quedó (vaya a saber quién, aunque tras la denuncia mágicamente el aparato reapareció) con su teléfono personal y laboral. 

 

"Hay un negro que llevamos preso"

En el marco de esa trama violenta no lo dejaron reencontrar a sus hijos, que lo buscaban intensamente en el predio donde se estaba desarrollando el recital. Tampoco lo dejaron explicar nada. Ni le reconocían a su familia que lo habían sacado a los golpes del lugar.

Pero no es que nadie lo hubiese distinguido entre la multitud. Rubio contó a este medio que quien lo arrastraba hacia la puerta le gritaba "Negro de mierda, si quiero te mato".

Quizá por el tono de la tez del martillero, el empleado de (in)seguridad más tarde reconoció antes los hijos de éste que lo habían trasladado a la comisaría 2.ª. Fue al responder: "Ahh, sí, hay un negro que llevamos preso".

El posteo que compartió este martes el martillero explica con lujo de detalles todo lo que tuvo que sufrir.

Lo compartimos para que los y las lectoras conozcan en profundidad la peligrosa aventura de exponerse a empresas como las mencionadas, que ahora deberán comparecer a dar explicaciones ente la Justicia. 

 

 

 

 

 

 

 

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