Por: Nicolás Harispe

Braian “Toty” Mogica era un adolescente de 16 años que murió por ser baleado por la espalda el 19 de noviembre de 2013.

Lo mató el policía bonaerense Gabriel Benjamín Yuguet, que circulaba en bicicleta hacia su casa, cuando en 132 y 530, cuatro adolescentes  en dos motos quisieron asaltarlo. Los jóvenes huyeron y él lanzó una balacera cuando ellos le daban la espalda. Uno de esos disparos mató a Braian.

Info Blanco Sobre Negro dio cuenta de la noticia, y más tarde de una protesta de familiares, vecinos y amigos del adolescente que se realizó en Tribunales.

Había transcurrido solamente un mes, y ya se podía ver que la causa penal tendría un devenir complejo, ya que si bien el policía había sido víctima de un intento de asalto, la respuesta fue fusilar a los culpables por la espalda, y en el momento en el que estaban huyendo del lugar. Eso constituye como mínimo un exceso en la legítima defensa, reconocen los abogados consultados por este medio, y tiene puntos en común con el Caso Chocobar.

"No se tuvo en cuenta el asesinato de un menor ni la actitud del policía disparando por la espalda en los dos chicos. Los videos, dice la fiscalía, no muestran otra cosa que el asalto. Sin embargo, hay un chico fallecido cuyo caso no se atinó a investigar", publicó este medio el 27 de diciembre de 2013.

También contamos que el policía, que fue tomado como testigo pese a que la Justicia sabe que disparó, estaba trabajando en ese momento como personal de seguridad del gobernador Daniel Scioli. El entonces mandatario se hizo presente en la escena del crimen acompañado por comisarios, oficiales, suboficiales y hasta el Juez que debería intervenir en la investigación. 

Esa era la situación que enfrentó la familia del menor asesinado a pocos días del crimen. "La justicia rotuló el caso como 'tentativa de robo', lo que, aun suponiendo que hubiese existido una defensa personal, desestima el homicidio de Braian.

"El 19 de diciembre, a un mes del asesinato, su madre, Agustina Aguera, se paró en la esquina de su casa acompañada por vecinos para reclamar justicia. La policía asistió a la protesta con el único objetivo de espantar a los manifestantes con balas de goma. Incluso empujaron contra la pared a un niño de 11 años que se hallaba presente", advirtió este medio en la misma nota.

A Brian le gatillaron por la espalda. Consta que fue así, ya que recibió dispararon cuando escapaba con sus amigos. Los hizo el oficial Benjamín Yuguet, que portaba y exhibía una pistola 9 milímetros.

La investigación penal fue seguida al principio por la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio nro. 2 de La Plata, en su momento a cargo de Tomás Morán. Luego, ese funcionario judicial fue destituido por resonantes hechos de corrupción, y desplazado de la fiscalía por mal desempeño.

¿Defenderse de pibes que están huyendo?

La causa luego quedó a cargo de la fiscal Betina Lacki, que imputó al policía Yuguet por "homicidio en exceso de legítima defensa".

Ante esa acusación, el Juzgado de Garantías nro. 4 La Plata resolvió sobreseer al uniformado acusado, con el argumento de que se trató, efectivamente, de un caso de legítima defensa. No notificó al particular damnificado de esa resolución.

Lacki recurrió el sobreseimiento, y ante ese recurso el fiscal de Cámara Héctor Vogliolo, que es el Fiscal General de La Plata,  determinó lo contrario, es decir, que sí hubo legítima defensa por parte de Benjamín Yuguet, y desistió de la acción contra el policía.

A instancia del recurso que interpuso la madre de Braian Mogica como particular damnificada, la Cámara de Apelación y Garantías en lo Penal de La Plata resolvió que el hecho debía ir a juicio.

Pero por un error, la causa fue a un Juzgado Correccional y pasaron años hasta que se radique en el Tribunal Oral en lo Criminal nro. 1 de La Plata, que estará a cargo de llevar adelante el debate.

En noviembre se cumplirán 11 años desde el homicidio, y el 17 de octubre comenzará el juicio oral, donde la madre de Braian junto a su representante técnico Ignacio Fernández Camillo, acusará al funcionario policial, que se encuentra defendido por los abogados Bruno Strassera y Julio Beley. 

El titular del Ministerio Público Fiscal, Héctor Vogliolo, que sigue siéndolo en la actualidad, no se hizo cargo de la averiguación de ese posible gatillo fácil, y sucederá algo muy particular como es un juicio con únicamente acusación privada, tal como sucedió en el caso de Omar Cigarán.