

La empresa YPF aplicó en las últimas horas un nuevo aumento del 2,75 por ciento en sus combustibles, menor al 4 por ciento promedio que se esperaba en la previa. Con la nueva suba, la nafta súper costará 1.077 pesos.
Como suele ocurrir, se espera que sus competidores Shell, Axion, Puma, Dapsa, Gulf y Refinor tomen la misma decisión y también avancen con incremento.
La suba, según se indicó desde la compañía, busca compensar los efectos de la devaluación del 2 por ciento registrada en octubre y la actualización de los impuestos.
Vale destacar que este aumento llega después de que en octubre se aplicara la primera baja de los combustibles en casi seis años (1 por ciento en la nafta y 2 por ciento en gasoil, que en los márgenes de las petroleras fue de 4 y 5 por ciento, respectivamente).
Desde que arrancó el año los combustibles experimentaron una suba de casi 95 por ciento, contra una inflación que habrá acumulado alrededor de 107,5 por ciento en los primeros 10 meses y 114 por ciento hacia finales de noviembre. En ese marco, las ventas de combustibles al público en estaciones de servicio volvieron a caer en septiembre y acumularon una baja del 6 por ciento en lo que va del 2024.