Política | 1 ene 2025
Fútbol y política
Pablo Toviggino tendrá un cargo en el BAPRO tras el nombramiento de "Chiqui" Tapia en el CEAMSE
La influencia en la AFA del nuevo funcionario es mal vista por casi todo el pueblo futbolero argentino.
Al nombramiento de Claudio “Chiqui” Tapia como presidente del CEAMSE, en las últimas horas se sumó la designación de su mano derecha en la AFA, el controvertido y polémico Pablo Toviggino, en el directorio del BAPRO.
Voceros de Casa de Gobierno confirmaron que Toviggino, tesorero de la entidad madre del fútbol argentino, asumirá el cargo de director de un sector estratégico dentro del grupo encabezado por Juan Cuattrommo: el consorcio y la aseguradora.
Tapia cobró notoriedad pública en los últimos meses por sus declaraciones en contra de quienes impulsan las sociedades anónimas deportivas (SAD). Uno de sus blancos ha sido Juan Sebastián Verón, presidente de Estudiantes de La Plata, que en este verano quiere cerrar un multimillonario acuerdo con el empresario estadounidense Foster Gillett.
La influencia en la AFA del nuevo funcionario en el BAPRO es mal vista por casi todo el pueblo futbolero argentino. Ello se explica porque pese a que nació en Rosario, sus orígenes como dirigente deportivo fueron en Santiago del Estero, donde presidió la liga de esa provincia bajo el gobierno de Gerardo Zamora y se convirtió en tesorero del comité de normalización de la AFA antes de la llegada de Tapia.
Ya son varios los hinchas y dirigentes de clubes que tuvieron que recorrer muchos kilómetros en vano para disputar partidos importantes en esa provincia, por algún arreglo no dado a conocer y que tiene a Toviggino como responsable.
Además, la gestión de Tapia y del nuevo funcionario en el BAPRO dentro de la AFA es ampliamente repudiada por la sospecha de arreglos extradeportivos para favorecer a clubes como Deportivo Riestra o Central Córdoba.
Ni hablar del meteórico ascenso de Deportivo Barracas, que tiene como jefe y único dueño nada más y nada menos que al mismísimo Tapia, y la consolidación, año tras año, de un torneo con 30 equipos. Por lo menos, unos 10 más que lo que correspondería a un campeonato de primer nivel. Negocios, le dicen.
La pregunta sobre cómo dirigentes que son repudiados por el pueblo futbolero llegan a ser nombrados como funcionarios en la provincia, por ahora despierta un sinfín de rumores y especulaciones.
Es de esperar que en los próximos días se vayan conociendo los pormenores del acuerdo que motivó ambos nombramientos, tanto del de Tapia como el de Toviggino.