Los electrodomésticos, como el resto de los dispositivos o aparatos eléctrico que se utilizan en el hogar, fueron evolucionando hacia modelos cada vez más complejos. Ya no tenemos vecinos que se animen a ayudarnos ante cualquier desperfecto, y en la gran mayoría de las familias, aunque nunca falten los audaces, siempre hace falta algún especialista para  repararlos.

Es que la electrónica fue desplazado a los viejos gigantes blancos que se comercializaban  décadas atrás, y el trabajo para cualquier arreglo requiere de mayores conocimientos. Y en la medida en que fue avanzando la tecnología, la capacidad técnica se convirtió en  la clave central para resolver problemas o roturas de cualquier índole.

Por eso, es importante no contratar a personas que se ofrezcan para realizar esa tarea sin saber previamente si cuentan con antecedentes o el respaldo de alguna empresa.

Es importante tener en cuenta este último aspecto porque hay muchas personas que brindan ese servicio en forma deficiente, sobre todo porque han adoptado el oficio por falta de otras oportunidades laborales mejor pagas o más estables.

En ese marco, vale la pena averiguar cómo pedir un service a domicilio en La Plata sin correr el riesgo de que la persona que contratemos haga más su trabajo o nos cobre por esa tarea una suma de dinero demasiado alta. No siempre es mejor quien resuelva el problema sino que a veces lo es quien lo haga mejor y en forma más rápida y económicamente justa.

Lo mismo es aconsejable para quien solicite un servicio técnico en zona sur, o en otros lugares del gran Buenos Aires.

Puede ocurrir que alguna persona allegada a nuestra familia, o algún conocido,  por alguna circunstancia, nos recomiende a alguien supuestamente capacitado para todo tipo de arreglos. Elegir esa opción es un cheque en blanco que a veces nos puede costar muy  caro.

Para colmo, no existen registros oficiales o privados donde podamos consultar  al curriculum o los antecedentes de especialistas en la materia. Ello nos impide elegir a un experto que brinde alguna garantía por escrito en cada reparación.

Además, es fundamental que los  trabajadores que contratamos para reparar electrodomésticos utilicen repuestos originales y adecuados. Sobre todo por la gran cantidad de negocios que comercializan piezas usadas, cuya procedencia suele ser desconocida  y su calidad dudosa.

También es aconsejable averiguar si quienes se ofrecen para el servicio sean técnicos matriculados, que cuenten con una capacitación más exigente y por ende más completa.

El problema que suelen tener los trabajadores cuentapropistas es que no están respaldados por ninguna firma conocida o pública. Pertenecer a una empresa brinda mayores garantías de que la persona contratada sea idónea para el servicio que ofrece.

Tengamos en cuenta que se trata de artefactos eléctricos, que además de ser costosos, representan un peligro para la salud de quienes los utilizan, ya que las descargas eléctricas de aparatos que funcionan mal pueden afectar gravemente la saluda de cualquier persona. Sólo basta con que algún cable quede haciendo contacto con la estructura de metal para que alguien que haga contacto con el aparato sienta las consecuencias de ello. Por eso, ahorrar en la contratación de quienes hacen esos trabajos no es aconsejable, y puede causar mayores daños a nuestros electrodomésticos.