

Hoy asistimos, a un nuevo capítulo que denota la prepotencia imperial, la intención manifestada por Donald Trump de apropiarse, apoderarse del territorio de Gaza, es inconcebible y repudiable y va de la mano con la lógica sionista de desconocer la existencia del pueblo palestino y de los derechos que le asisten, particularmente su reconocimiento como estado libre y soberano.
El pueblo palestino, desde 1948 (77 años) viene siendo víctima de las acciones más cruentas que uno pueda imaginar, la Nakba se ha perpetuado a través de décadas, por ocupación ilegal de las tierras palestinas por parte de los colonos israelíes.
Lo que sucedió el 7 de octubre pasado no puede ser analizado ignorando 7 décadas de conflicto, de violencia y de muerte. De la existencia de un régimen de apartheid instaurado por parte del régimen sionista de Israel.
Desde Octubre de 2023, alrededor de 48.000 palestinos/as han sido asesinados, en su mayoría mujeres y niños/as. Han destruido y arrasado con todo, generando una crisis humanitaria sin precedentes en este siglo.
Y si bien es cierto que a lo largo de estas décadas, gobierne quien gobierne (demócratas o republicanos), EE. UU. ha sido aliado del Estado de Israel y particularmente responsable del genocidio acontecido en el último año en Gaza, la posición de Trump, plantea un desafío para la comunidad internacional que no puede seguir permaneciendo inerte frente a la avanzada de la extrema derecha y el fascismo que pretende remontarnos a estadios previos a la existencia, no solo de la ONU, sino de la Sociedad de las Naciones.
Aun cuando podamos ser muy críticos respecto del funcionamiento de ciertos organismos, la pretensión de convertir a Gaza en un nuevo enclave colonial, la ofensiva y el ataque del gobierno de Trump hacia nuestros pueblos y el desconocimiento de toda la arquitectura y normativa internacional existente, constituye un grave retroceso y una clara amenaza para la Paz mundial.
Es importante tomar conciencia, comprometerse, no se puede seguir mirando para el costando y pretender ser políticamente correcto en el momento histórico que estamos transitando y a la gravedad de la situación, sobre todo en nuestro país, con un gobierno como el de Milei que se alinea geopolíticamente con EE. UU. e Israel.
Debemos denunciar y repudiar abiertamente estos hechos y reafirmar nuestro compromiso con la defensa del Pueblo Palestino, su derecho a la autodeterminación y la existencia de un Estado propio.