

Desde tiempos inmemoriales, el sexo fue uno de los aspectos de la vida social que reguló la convivencia entre los seres humanos. Amalgamó clanes en cuerpos sociales más amplios y diversos, produjo guerras y acuerdos de paz, y tuvo representaciones nítidas en cada cultura, desde las más primitivas hasta las actuales.
Es así que surgieron diferentes formas de disfrute erótico, y el placer se fue desplazando desde lo carnal hacia lo virtual, y del exhibicionista hacia lo sugerente.
Entonces, muchos años después, tras los antiguos lugares de encuentro con mujeres que practicaban tareas prostibularias, emergieron los sitios de internet en los que se puede disfrutar de videos con mujeres que practican diferentes y estimulantes juegos sexuales, que a la vez constituyen un nuevo estímulo para el erotismo.
Ocurre lo mismo en otros ámbitos de la vida social como el juego, el cine o la televisión, que ampliaron fenomenalmente su mercado gracias a la aparición de las comunicaciones digitales. Herramientas como la cámara web, por ejemplo, permiten que se puedan ver mujeres en vivo a cualquier hora del día durante todo el año, con bellezas de todo el mundo y para todos los gustos. También se puede disfrutar de videos eróticos con hombres, personas trans y parejas de diferentes géneros.
Siempre es bueno contar con una buena web cam, y tener en cuenta que el cbersexo , o sexo virtual por Internet, incluye en algunas oportunidades el intercambio de correos electrónicos, mensajería instantánea, salas de chat, juegos y otras opciones que requieren que nuestros equipos tengan un buen navegador y la privacidad que cada usuario necesite.
Porque como señala el psicólogo Mario Lamagrande, “nuestra sexualidad es algo cultural y se va adaptando a las épocas y momentos que se van viviendo”.
Y por esa razón, siempre de acuerdo al especialista, los avances en la tecnología “van generando cambios en la sexualidad y el erotismo”.
No obstante, pese a esas transformaciones, aclara Lamagrande, “las personas ávidas de material de este tipo (en referencia al cibersexo), al ser más accesible, han conseguido ampliar sus fantasías en sus prácticas autoeróticas y, en caso de ser consentido, en sus relaciones”.
En resumen, el erotismo está a solo a un clic para cualquier persona interesada en disfrutar de la sexualidad, y el placer no tiene otros días y horarios que los que elija quien desee aprovechar estas ventajas de la era digital.