lunes 29 de abril de 2024 - Edición Nº -1972

Información General | 20 oct 2018

Ministerio de Agroindustria

"Los cajeros que pusieron a recaudar son insaciables": negocios y acoso en la Provincia

Un operativo judicial en una dependencia pública bonaerense desató una fuerte ola de rumores, llamados y amenazas. Bastó una nota de Info BLANCO SOBRE NEGRO perdida en la inmensa marea informativa de la web, para que trabajadores y empresarios mostraran con crudeza un clima de malestar todavía velado. El funcionariado que acompaña al ministro Leonardo Sarquís tuvo que soportar una semana cargada de rumores y acusaciones internas. En firmas avícolas y cárnicas los responsables de los negocios aseguran ser víctimas de un sistema de corrupción paraoficial. La acción de la fiscal que intervino es un secreto bien guardado. Durante toda la semana escuchamos testimonios sobre "cajeros": funcionarios e inspectores que presionan al sector. "Es imbancable la pose de 'macho alfa', o de 'banana cachero' de los jefes varones" contaron, además, varias empleadas en largas charlas con este portal.


El 12 de octubre pasado publicamos una nota con el título Un escándalo preocupa a Vidal: un funcionario de Agroindustria fue denunciado por extorsión .

Allí dimos cuenta de que “Sergio Mariani, un funcionario de primera línea, había sido acusado por ‘extorsión’ a una firma avícola”. El imputado está a cargo de la Dirección de Carne Vacuna, Aviar, Porcina y otros. Justamente, esa área es la que fiscaliza a las empresas que peor la están pasando (junto al sector lácteo) entre los actores de lo que difusamente en Argentina llamamos “campo”.

Para evitar esa mirada clasista que excluye de “el campo” a los agricultores más pequeños, deberíamos decir que, salvo los pooles de siembra y los exportadores, el resto de los empresarios agrícolas atraviesan una época mala, donde las altas tasas de rentabilidad de otros tiempos quedaron muy lejos.

En este contexto, las firmas avícolas y carnícolas están constantemente al borde de la ilegalidad, ya sea por incumplimiento de obligaciones fiscales como por infringir la normativa que protege aspectos medioambientales de la actividad. Son sectores económicos y sociales que hacen un trabajoso equilibrio entre la simple dicotomía de seguir o no seguir.

En el Ministerio de Agroindustria de la Provincia de Buenos Aires, a cargo del Leonardo Sarquís, están los organismos de control de esos sectores.

No es poco, sino todo lo contrario: pese a su relativamente pequeño tamaño, esa cartera tiene presencia en toda la provincia, dado que allí donde hay un productor está la Dirección de Carne Vacuna, Aviar, Porcina y otros fiscalizando. O mirando hacia otro lado, depende la época y el lugar.

En la semana que pasó, el clima en las oficinas de Agroindustria fue febril. De acuerdo a lo que confirmaron fuentes gremiales de esa cartera, el Director de Auditoría Agroalimentaria, José Luis Fité (que mencionamos al final de la anterior nota) tuvo que volver de sus vacaciones apenas llegó a destino. Lo esperaba una comunicación que decía, palabras más, palabras menos, “volvé que Sarquís te quiere acá”. Junto al mensaje enviaron el link de la nota de Info BLANCO SOBRE NEGRO. Fité, soldado de Sarquís, emprendió vuelo raudamente y se hizo presente cuando comenzaba la semana.

Como en la publicación (leída con preocupación por el funcionariado no sólo de Agroindustria, según pudimos averiguar) mencionamos un audio y capturas de pantalla que podrían provocar una explosión de proporciones inconmensurables, creemos necesario apuntar un par de cosas a modo de pie de página:

- Las copias que nos fueron facilitadas no muestran ninguna acción que exceda el ámbito de lo privado, así que no serán difundidas jamás, por lo menos por este portal.

- Sólo fueron consignadas en la nota en el marco de lo que describen empleados y empleadas administrativas de la repartición: un constante acoso (a veces velado y otras descarado) sobre el personal femenino, y de mal trato con los trabajadores varones.

“Es imbancable la pose de ‘macho alfa’, o de ‘banana cachero’ que tenemos que soportar de los jefes varones, unos chetos desagradables”, expresó a este portal una mujer que asegura estar evaluando qué hacer si se siguen repitiendo esas situaciones.

Además, un hombre que lleva muchos años trabajando en “Agrarios”, como le dice él a esa repartición, contó: “Uno de ellos me confesó que los malos tratos son porque creen que somos sciolistas, y que los odiamos”. Y agregó: “Es una estupidez gigante que piensen que somos sciolistas, todo lo contrario. Sí es verdad , que cuando nos miran con altanería, por sobre sus hombros, con aires de superioridad, hay una reacción muy negativa de la gente que trabaja, como de asco”.

Un repaso:

Aclarado lo profundo del malestar (ya mencionado en la anterior nota) que hay en el personal a cargo de Sarquís, haremos una breve crónica de los testimonios, los relatos, las versiones y los temores que rondan no sólo en “La Casita”, como le dicen a la sede administrativa de la cartera, ubicada en calle 51 entre 10 y 11, sino también en los pisos que ocupan los hombres de gestión que deberían limitarse a controlar a las firmas avícolas o cárnicas. Es decir, los inspectores, o las áreas destinadas a la fiscalización, donde se manejan números de varios dígitos, y recaudan una masa de ingresos que no condice con el tamaño del Ministerio.

“Sí, qué tal, ¿tenés unos minutos?”, escuchó este cronista en su teléfono. El número era desconocido, y la persona se presentó: "Yo ayer particularmente pasé un día muy triste, muy desolador, porque dije ‘la puta madre que lo parió che, nadie levantó la noticia, ni un medio gráfico radial o televisivo. Son unos hijos de puta. Les mandé un mail a varios medios, mensajes a todo el mundo diciendo ¿che no van a hablar de esto?’’.

Al otro lado se escuchaba a un empleado que hacía referencia a la publicación de este portal. Nos contó que sintió “mucho placer al ver que alguien decía lo que pasa en el Ministerio” pero que como la noticia no fue levantada por otros medios estaba “caliente”, y concluyó la presentación: “Decime por favor que estás enterado”.

“¿De qué?”, preguntamos. “De que están como locos, creen que querés publicar una nota con el audio y las imágenes que los deja como unos misóginos, y más en esta época. Incluso la preocupación llegó a Gobernación. Por eso Fité tuvo que volver inmediatamente”.

Le explicamos que lo que nos interesa profundizar es sobre los mecanismos de recaudación ilegal que señalan muchas fuentes, y le explicamos que muchos empresarios que han sufrido presiones para recibir coimas nos pidieron que avanzáramos en ese sentido: “Es el único que nos interesa”, aclaramos.

“Bueno, tienen para investigar los cajeros que llevó Sarquís y que fueron directivos de la Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario, la ONCCA”, dijo el interlocutor. Quedamos en encontrarnos.

“Yo hice mucha fiscalización agroalimentaria”, dijo el hombre, de unos 50 años, apenas se reunió con el cronista de este portal.

En sus manos portaba una carpeta repleta de papeles que comenzó a desplegar sobre la mesa del café. Podían distinguirse actas (muchas), fotos viejas, y formularios amarillentos que alguna vez fueron de color blanco.

“Me gané el respeto de CAPIA, que es de la Cámara Argentina de Productores Avícolas, y el de CEPA, que es la Cámara Empresaria Procesadora de Aves. Lo que tengo que contarte es muy delicado, porque puedo ser echado del trabajo, pero tiene que saberse”, deslizó en tono suave, mirando a los costados como quien se prepara para contar un secreto muy guardado.

Y comenzó el relato. El hombre (para protegerlo en su ámbito laboral), diremos que presenció una alevosa maniobra para que una firma dedicada a la producción ganadera hiciera pasar por “marcados” a unos trescientas cabezas de ganado que estaban en negro. Como cualquier bien mueble, el ganado tiene que estar declarado. “Con el acta me fui al mejor bufete de abogados penalistas de Capital Federal y me dijeron que eso era falsedad de instrumento público”, siguió contando. Nos mostró copia del acta aparentemente fraguada. Llevaba las firmas de hombres muy cercanos al ministro. "Fui al sindicato (UPCN) y sólo me dijeron: “Venimos muy mal con esta gente”.

“Tengo una impotencia que vengo aguantando y ya no soporto más, pero no me pasa a mí, ni solo a los empleados. Los que tienen más calentura son los empresarios”, añadió. Y nos ofreció dialogar con miembros de una cámara que agrupa a firmas del sector.

Para resumir el desarrollo de ese encuentro (que mantuvimos el día jueves) dejaremos consignado en esta nota que si bien pudimos comprobar que existe un fuerte malestar entre los hombres de negocios del sector agrario, al mismo tiempo la connivencia (pese a que aseguran que resulta muy onerosa), es “una costumbre de todos los gobiernos que estuvieron en la Provincia”.

Y aclaran: “Lo que ahora está haciendo mucho ruido en el sector es que los pagos extraordinarios se suman a los problemas que atraviesan los productores. Siempre pusimos, pero ahora ya no podemos más”, comentó el empresario.

Y agregó: “Si cumpliéramos con todas las normas que establece la ley, el negocio no sería rentable para nadie. Mirá cómo terminó Cresta Roja. Pero los cajeros que pusieron a recaudar son insaciables”.

Después le explicamos quién es la fiscal que lleva la imputación que pesa sobre Sergio Mariani, y que no habíamos consignado la semana pasada. Se trata de María Cecilia Corfield, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N° 15 de La Plata.

También le aclaramos que fuentes judiciales que consultamos aseguran que se trata de una abogada muy afín ideológicamente al PRO. Y que en su muro de Facebook se muestran chistes de muy mal gusto sobre jóvenes marginales.

“Entonces si es una justiciera quizá le dé para adelante”, concluyó, ingenuamente, el experimentado trabajador del ministerio.

Vox populi, vox Dei

“La voz del pueblo, es la voz de Dios”, asegura el refrán que remite a la fe cristiana. Sarquís es un ferviente católico. Los rumores sobre el material hot al que accedió Info BLANCO SOBRE NEGRO lo pusieron furioso, dada su religiosidad.

Congregó desde el martes hasta al vienes a su gabinete en “La Casita” de Agroindustria , emplazada en el Parque Pereyra Iraola, para una suerte de “retiro espiritual”. Tenía, y tiene, serias aspiraciones políticas, y no quiere que se escuche demasiada vox pupuli.

Por eso alistó a su tropa y puso, cual organización gremial, en estado de alerta y movilización a sus funcionarios. Por eso también lo hizo volver a Fité, que recibió autorización el viernes para retomar un breve descanso familiar.

Entre tanto, los empresarios de las cámaras viven días apasionantes . Sueñan con achicar gastos extras luego de la publicación que hicimos hace una semana. Nos cuentan: “Siempre se trabajó así” (en tono alusivo para evitar mencionar algún vocablo que los incrimine a ellos también.

Lo que los enfurece es, diría Jorge Asís, el afán recaudador que hay en diferentes áreas de Agroindustria, donde los negocios ilegales son “una tradición bonaerense, como la fiesta de la Flor en Escobar”, dijo riendo a carcajadas el propietario de una pequeña pero muy rentable chacra ubicada en el sur de la Provincia.

En la previa a la despedida, un llamado interrumpió la conversación. Un contador pedía una entrevista con este portal para contar sobre una supuesta consultora ubicada “en una galería platense”, que según el hombre estaría vinculada a uno o más funcionarios, y “que asesora a la OPDS también”. Demasiados testimonios para un sector de la administración pública que suele navegar en aguas mansas.

Por lo general, en la obra pública, en las agencias de recaudación, en las contrataciones importantes, o en la compra de suministros es donde se repiten los casos de corrupción con mayor frecuencia. Ni cuando se denominaba “Ministerio de Asuntos Agrarios”, ni con la actual denominación, la cartera que dirige Sarquís estuvo con tanta tensión intramuros, ni hubo tantas quejas y denuncias entre productores. Ni había tanta bronca ente los trabajadores y trabajadoras. Mala época para la administración bonaerense, cuyo capital más valioso (a esta altura de la profunda crisis económica que atraviesa la argentina) es la imagen de honestidad de su principal figura, la gobernadora María Eugenia Vidal.

Quizá por eso las comunicaciones telefónicas hacia el ministerio fueron muy subidas de tono durante toda la semana, y en los pasillos de Agroindustria el aire esté tan cargado de malos augurios.

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