El congreso tuvo lugar esta tarde en la seccional de la UOM La Plata, ubicada en calle 9 entre 43 y 44, y culminó con 60 votos a favor de la expulsión, 15 abstenciones y 15 en contra, emitidos por los propios trabajadores de Siderar.

En diálogo con Blanco sobre Negro, Jorge Chafloque, delegado de planta, explicó: “Los echan por tener una postura combativa ante distintas medidas de la empresa para reducir la cantidad de empleados y avanzar con despidos encubiertos. El gremio se asocia con la empresa en un armado para poder sacar a la comisión interna de la planta de Ensenada”.

La fábrica de Ensenada tiene más de 500 empleados. Anteriormente estos seis delegados habían sido suspendidos por 45 días. “Nosotros hicimos una comisión interna provisoria para poder seguir adelante con los reclamos e impedir las medidas de flexibilización que despliega esta multinacional. Todavía tenemos un año de mandato, ganamos dos elecciones consecutivas con más del 70% de los votos”, aseguró Chafloque.

Desde la UOM acusaron a la comisión interna vinculada con el sindicalismo clasista de no respetar la conducción del gremio y cometer recurrentes infracciones estatutarias. También los denunciaron de impedir el ingreso de trabajadores de firmas contratistas que se fusionaron con la empresa central.

Fuera de la seccional de la UOM, hubo una fuerte protesta de trabajadores de la planta de Ensenada que entregaron panfletos denunciando al gremio de ejercer una “intervención en el cuerpo de delegados” y una “persecución ideológica”.

La junta interna denuncia que la empresa busca reducir un 20% del personal a nivel, aumentar la flexibilización laboral y atacar a los salarios como está sucediendo en Siderca-Campana, con la modalidad de trabajo 6×1 (seis días de trabajo, uno de descanso).

“Ahora estaremos alerta para que la empresa no tome represalias contra estos trabajadores que al ser expulsados del gremio perdieron los fueros. El lunes habrá una asamblea en la que se definirá como continuar”, expresó Chafloque.