Se trata de Diego Ayala, que hace el reparto de diarios en ese distrito del norte del gran Buenos Aires. El “canillita” contó a este portal algunos pormenores de su tarea cotidiana.

“La gente, al estar más tiempo en sus hogares, la semana pasada comenzó a pedir que volviéramos a dejarles al diario en sus casas, o departamentos. Los primeros días nos entusiasmamos, porque nuestro sector viene en caída desde que comenzaron a imponerse los medios digitales”, relató.

Y continuó: “Mi patrón tiene una parada desde hace más de diez años. Se las llama así porque antes se repartían las zonas a cada vendedor que estaba ‘parado’ en alguna zona durante todo el día, con los diarios en la mano. Es la típica imagen de las películas donde alguien grita extra extra, pasó esto o aquello”.

“Siempre tuvo más ventas de Clarín y La Nación, incluso en la época que Crónica y Diario Popular estaban entre los más vendidos. Ahora, sobre todo los de La Nación, que son de edad más avanzada, retoman el hábito de leer las noticias bien tempranito”, continuó.

El problema, explicó Ayala, es que “después apareció el pánico por el contagio a través del papel del diario”. Y de nuevo comenzaron a bajar las ventas.

“Les ofrecimos a muchos clientes dejarles los ejemplares cerrados en nylon, pero el pánico ya es tan fuerte que ni siquiera de esa manera logramos revertir esa situación”, lamentó el vendedor.

Por último, contó a este medio que esta mañana sólo logró entregar un ejemplar a domicilio, y vender tan sólo seis en su “parada”, que ahora es un puesto formalizado.