Hace apenas dos semanas, el Gobierno Nacional de Mauricio Macri anunció una medida que beneficiaba a los exportadores, especialmente, al campo. Consistió en la eliminación de la obligación de liquidar las divisas provenientes de las ventas en el extranjero, en un tiempo determinado. Sin embargo, dicha iniciativa, hasta el momento, ha perjudicado las cuentas públicas.

Según información provista por la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC) el monto liquidado desde comienzos de año hasta el 10 de noviembre de 2017 asciende a 19.441.176.632 dólares, un 9,67 por ciento menos que los 21.522.016.275 dólares, logrados en el mismo período del año pasado.

Durante el kirchnerismo los exportadores tenían un plazo de 30 días para liquidar las divisas. El propósito: aumentar la oferta de las mismas y evitar una devaluación en el tipo de cambio, con el consecuente aumento de la inflación.

El Gobierno de Mauricio Macri decidió beneficiar a todos los sectores exportadores, especialmente al agropecuario, al quitarles la obligación de liquidar en un tiempo determinado las divisas provenientes de las ventas al extranjero.

Con la asunción de Macri a la Presidencia de la Nación, el plazo para liquidar los dólares o cualquier otra moneda extranjera se había extendido a cinco años en una primera etapa. En enero de este año, el Gobierno Nacional extendió ese plazo y lo llevó a 10 años. Ahora, el Poder Ejecutivo Nacional decidió eliminarlo y de esta manera evitar cualquier tipo de restricción en el mercado. Sin embargo, hasta el momento no ha generado frutos relevantes para la economía.