El trasplante de células progenitoras hematopoyéticas (CPH) es un procedimiento fundamental en el tratamiento de pacientes oncohematológicos. Los especialistas del hospital explicaron que “las CPH son células madres encargadas de producir glóbulos rojos, que transportan el oxígeno a los tejidos; glóbulos blancos, que combaten las infecciones y plaquetas, que participan del proceso de coagulación de la sangre”.

“El procedimiento consiste en realizar un tratamiento de quimioterapia para eliminar las células residuales de la enfermedad y reemplazar las células hematológicas del paciente por las del donante. Es un proceso multidisciplinario, que necesita el trabajo mancomunado de varias especialidades que integran la Unidad”, explicó Sebastián Yantorno, jefe de la Unidad de Trasplante de médula ósea del hospital.

Para celebrar los 100 trasplantes se realizó una charla especial. De la misma participó Nélida, una paciente que hace siete años se sometió a un autotrasplante de médula ósea en el hospital y aprovechó la oportunidad para agradecer a todo el equipo profesional e invitar a la población a donar órganos.

La Unidad del San Martín está integrada por unos 20 profesionales entre médicos hematólogos, clínicos, enfermeros, infectólogos, terapistas y hemoterapeutas. El equipo realiza trasplantes autólogos, es decir con células del propio paciente y alogénicos, de un donante genéticamente similar (por lo general hermanos) o con material compatible proveniente de bancos nacionales o internacionales.

El sector dispone de 3 habitaciones de aislamiento y un Laboratorio de Criopreservación, cuya función principal es el procesamiento de células progenitoras hematopoyéticas para pacientes que se realizan trasplantes autólogos, esto significa recolectar células del propio individuo, preservarlas a muy bajas temperaturas, para luego infundirlas nuevamente. “De los 100 trasplantes que se hicieron en la Unidad, 81 fueron autólogos y 19 alogénicos, es decir, con células provenientes de familiares del paciente”, explicó Yantorno.

La charla contó con la presencia del presidente del CUCAIBA, Hugo Petrone; el director Ejecutivo del hospital, Alberto Urban; la Jefa del Servicio de Hematología, Lucía Sotegno y las ex directoras del servicio, Marta Gelemur y Laura Negro.

¿Requisitos para ser donante de médula ósea?
• Tener entre 18 a 55 años y gozar de buena salud.
• Pesar más de 50 kilos.
• No tener antecedentes de enfermedades cardíacas, hepáticas o infectocontagiosas.

¿Cómo inscribirse como donante voluntario?

Para realizarlo, se debe donar sangre normalmente en un centro asociado al Registro (no es necesario estar en ayunas). De esa sangre se extrae una pequeña muestra que se analiza genéticamente. El resto de la sangre se utiliza en pacientes que la necesitan para tratamientos y cirugías.
• Los datos genéticos ingresan a la base de datos y quedan a disposición para ser comparados con los de los pacientes que necesitan un trasplante.
• La inscripción se realiza en los centros de donación habilitados en los Servicios de Hemoterapia de los Hospitales y Bancos de Sangre de todo el país.
• También se puede realizar en colectas externas que cada mes se organizan para facilitar la donación de sangre y médula ósea.
• El Registro Nacional forma parte de la Red Internacional Bone Marrow Donors Worldwide (BMDW), que agrupa registros de más de 63 países y que actualmente cuenta con más de 32 millones de personas anotadas.
• La donación de médula ósea se rige por el principio de solidaridad internacional. Toda persona inscripta en el Registro Argentino está dispuesta a donar CPH a cualquier persona del mundo que lo necesite.