La luz aumentó 60 veces desde que asumió el actual gobierno. En 2015 el cargo fijo para una familia que consumía menos de 350 kilowatts era de $9,45 y ese valor se incrementó un 868,6%. El cargo variable aumentó a casi 60 veces más: de 4 centavos pasó a costar $2,71.

Con estos números arriba de la mesa, debería ser imposible que ocurran cosas como la que vamos a relatar a continuación.

La violenta tormenta que azotó a todo el Gran La Plata el pasado viernes desde las 20 horas hasta entrada la madrugada del sábado, dejó a muchas zonas de nuestra región sin luz. De a poco, algunas áreas, especialmente el centro de La Plata, Ensenada y Berisso fueron recuperando el servicio eléctrico.

Sin embargo, en zonas muy calientes en materia de inseguridad, como por ejemplo los barrios El Zanjón, Villa Rubencito, Vialidad y Piria, en la localidad de Punta Lara, la luz tardó más de 27 horas en volver y generó conmoción y desbordes.

Eran las siete y media de la tarde del sábado y se empezaron a apagar las luces del día, dejando paso al inicio de la noche que oscurecía las calles y los ánimos de miles de personas de piel curtida por el trabajo a la intemperie, que comenzaron a exasperarse.

Como pudieron armaron cortes de calle sobre el Camino Costanero Almirante Brown para hacer sentir su súplica a Edelap y a las autoridades. Quemaron gomas y maderas a la altura de las calles 22 (Club de Pesca), 18, 10 y 4 y dentro de los barrios El Molino y Piria en algunas calles por donde pasaban los autos que trataban de evadir los cortes del Camino.

Llevaban un día entero sin energía eléctrica, se hizo de noche, en Edelap atendía un contestador automático y nadie daba señales sobre cuándo volvería la luz a Punta Lara. Así las cosas, los cortes mencionados se instalaron y los vecinos manifestaban molestos pero en paz.

Pasaron varias horas de protesta y Edelap seguía sin escuchar ni atender el reclamo. Los ánimos se caldeaban. En todos los cortes la tensión aumentaba, pero solo en uno se desmadró la protesta.

Fue en Camino Almirante Brown y 10, donde unos 50 jóvenes, ya cerca de las 23 horas, arremetieron contra el precario destacamento policial ubicado en la intersección del Camino Costanero y la entrada a la Isla Santiago, donde sólo se encontraban tres mujeres policía.

Al principio fueron insultos y algunas piedras. Llegó entonces el jefe de la policía local de Ensenada junto a un funcionario municipal respetado en esa zona, sacó a las oficiales del lugar e inmediatamente comenzó el saqueo de muebles, aire acondicionado y otros elementos del puesto policial. Luego lo incendiaron y en cuestión de minutos era una estructura retorcida e inerte.

Entonces llegaron primero un grupo de dos patrulleros con media docena de policías con seis escopetas y dos pequeñas cajas de balas de goma. Trataron de dispersar a los violentos pero fueron rápidamente superados en cantidad y en agresividad, por lo que pidieron refuerzos y en largos 40 minutos llegó el grupo GAD, proveniente de Melchor Romero.

Al arribar los más duros del servicio policial, comenzaron las corridas hacia la zona de la salita y el SUM de El Molino, con piedras que volaban de un lado en retroceso y balas de goma del otro y en avance. Las autoridades policiales lograron detener a seis de los manifestantes y los llevaron presos acusados de varios delitos.

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