En el marco de las numerosas propuestas que se llevarán adelante en la decimoquinta edición de este tradicional evento, se destacará la presencia del reconocido chef local Cristian Ponce De León, quien cocinará en vivo y hará degustar a los presentes las distintas recetas con tomate platense.

Este evento, destinado para toda la familia, contará además con un patio de comidas, una feria de productores de la región con productos frescos del cordón flori-frutihortícola, feria de artesanos, música con artistas locales, una radio abierta y diversos atractivos durante toda la jornada.

Desde el municipio afirmaron que “la fiesta consiste en mostrar los variados productos que se realizan con el tomate y a su vez mantener viva la genética de nuestro tomate platense que es el tradicional y de donde se sacan los genes que permite generar tantas variedades de esta fruta”.

Un repaso breve por la historia

En el Cinturón Verde de La Plata, hasta la década de 1980, el Tomate Platense era la variedad que más se producía.

Inmigrantes españoles, italianos y portugueses habían trabajado para mejorarla en forma natural, cuando los avances en el campo de la genética todavía no habían logrado los avances de las últimas décadas.

Este logro que llegó a reconocerse en todo el país por su sabor intenso y la forma irregular achatada que tiene el tomate de esta región.

Lamentablemente a fines de la década del 80 fue siendo desplazada por una variedad híbrida , “mejorada” para alargar la vida del tomate a los fines de comercializarlo, lo que tuvo como consecuencia la perdida de su sabor. Lo que ganaron con esos cambios resultó, finalmente, un perjuicio por la pérdida de la variedad que había hecho pujante la zona donde se cultivaba.

El proyecto de rescate y difusión del Tomate Platense nació en 1999 para revalorizarlo. Un equipo de docentes y estudiantes de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de La Plata fueron vinculando a los productores que lo seguían cultivando para darles apoyo y difusión.

Este cultivo, además, es una alternativa al modelo dominante: los productores generan su propia semilla, trabajan con agricultura de bajo impacto y bajo un modelo de agricultura familiar que genera un mayor compromiso con el cuidado de los campos y el medioambiente.

Incluso, a medida que el proyecto de rescate del Tomate Platense fue progresando, los productores volvieron a cultivar otras verduras que se habían ido perdiendo con el tiempo.

De esta manera se ampliaron los objetivos del proyecto hasta lograr el rescate de las hortalizas típicas de la región, que fueron compiladas en el libro “Las hortalizas típicas del Cinturón Verde de La Plata”, que incluye “la historia, la forma de cultivo, el ciclo y la forma de consumo de 14 verduras”, y qué poblaciones del Cinturón Verde todavía las cultivan.