Información General | 29 jul 2014
Papelón del ex gobernador
Felipe Sola tuvo su día de furia en un autódromo de General Rodríguez
El diputado nacional del Frente Renovador irrumpió un evento que la marca Citroën realizaba en un autódromo privado de General Rodríguez, un lugar lindero a la casa del ex gobernador. Como si fuese una película de acción que lo tenía cómo protagonista, Solá cruzó su auto sobre la pista y se bajó junto a sus custodios que estaba fuertemente armados
El diputado nacional del Frente Renovador Felipe Solá interrumpió con su auto y dos cutodios armados un evento privado que llevaba a cabo la marca Citroën en el Owners Club, un circuito de autos ubicado en la localidad de General Rodríguez, al oeste bonaerense.
Citroën Argentina había participado a la prensa especializada y a algunos invitados, en su mayoría celebridades y deportistas, a conocer de cerca el auto que el próximo fin de semana correrá en Termas de Río Hondo, fecha del calendario mundial del WTCC.
A su vez, el evento tenía un costado solidario puesto que cinco chicos con discapacidad intelectual de la Fundación Baccigalupo serían parte de esta singular experiencia. Todo se desarrollaba con normalidad con los pilotos José María Pechito López y el francés Sebastien Loeb alternándose al volante del auto, cuando de repente apareció en su auto particular Felipe Solá, vecino lindero del predio, y bajó a los gritos con sus custodios armados a pedir por el encargado del evento.
El diputado que lanzó esta semana su campaña como precandidato a gobernador bonaerense adujo que el predio no cuenta con autorización para “este tipo de eventos” y sentenció:“O terminan con esto o me meto con mi auto y corto la pista”.
Visiblemente molesto, pidió conocer a los responsables del evento y a pesar de que Julieta Rotger, Directora de Comunicación de Citroën Argentina, quiso dialogar con él, se dirigió a su Subaru XV y lo cruzó en medio de pista, parándose en el frente del vehículo en gesto desafiante y escoltado por dos guardaespaldas, uno de ellos armado con una escopeta Ithaca, que luego guardó en el interior del auto.
A partir de ese momento se inició una “negociación” con el diputado que se negaba a retirarse aduciendo un viejo pleito con el dueño del predio, el empresario Carlos de Narváez, hermano de Francisco, también político. Después de unos 15 minutos de charla, donde diferentes directivos de la automotriz lo convencieron de seguir adelante con el evento que justamente se había detenido cuando iban a subir los invitados de la Fundación Baccigalupo.
“¡No, no me va a dejar con las ganas a los chicos!”, se reía nerviosa Cecilia Baccigalupo, ex tenista y alma máter de la Fundación que lleva su nombre. Finalmente, Solá se acercó a la prensa para aclarar el motivo por el cual reaccionó de esa manera.
Dijo que una parte del circuito está emplazada sobre parte de su terreno y deslindó del problema a Citroën, que sólo alquiló el predio. Luego de que entró en razón de que estaba cometiendo un papelón delante de las cámaras, Solá se retiró y el evento continuó sin inconvenientes.
LAS DISCULPAS DE SOLÁ
En su cuenta oficial de Twitter, el ex gobernador escribió: