Los u$s 539 millones fueron depositados en la cuenta que esa entidad posee en el Banco Central de República Argentina (BCRA) y aún no fueron transferidos. En total, se iban a cancelar más de u$s 1.000 millones. Griesa aclaró que el BONY reconoce la jurisdicción judicial neoyorquina y aseguró que acatará todas las resoluciones de Griesa al pie de la letra.

“Argentina puso el dinero y el Banco de Nueva York no pudo cumplir con su rol como agente de pago de transferirle a los bonistas los dólares que depositó”, explicó Lozano en declaraciones a Radio Mitre y dijo que "en este marco, Argentina tiene establecido en el contrato la posibilidad de pedirle la renuncia y reemplazarlo por otro banco.

Así, para el economista ahora se abre el debate sobre “qué se va a hacer”. Hay que ver si vamos a mantenernos en una actitud pasiva o si se van a aplicar los recursos legales y técnicos de los contratos que tiene firmados", dijo.

En el caso de que el país entre en default para fines de julio, para el economista puede no ser tan grave. “Si se establece una actitud seria que permita mantener un control sobre su política económica y local, el default no necesariamente produce efectos negativos”, recalcó.

“Necesitamos tener un control estricto sobre los dólares que maneja Argentina , para que nuestra economía pueda funcionar. Para producir empleo y producción se necesita un volumen de divisas. Si esto no se logre, el efecto inmediato sería la caída real de salarios, devaluación mayúscula”.

“Ante un default el país debe generar una estrategia que le permita generar las divisas para que el país siga funcionando”, dijo a modo de conclusión.

(Ambito web)