“La Supermanzana es una nueva forma de organización urbana que, con su implantación, aporta soluciones a las principales disfunciones ligadas a la movilidad, a la vez que mejora la disponibilidad y calidad del espacio público para el peatón. Estos objetivos se logran con la introducción de dos cambios fundamentales: la jerarquización de la red viaria y el establecimiento de una red diferenciada para cada modo de transporte. Son células urbanas de entre 300 y 400 metros de lado, en cuyo interior se reduce al mínimo el tráfico motorizado y el aparcamiento de vehículos en superficie, y se da la máxima preferencia a los peatones en el espacio público. El tráfico motorizado circula por las vías perimetrales, mientras las calles interiores se reservan al peatón y, en condiciones especiales, a cierto tipo de tráfico como vehículos de residentes, servicios, emergencias, carga y descarga”, explicó el concejal de 1 País Luciano Sanguinetti, autor de la iniciativa.

El edil massista remarcó que “en los últimos diez años City Bell ha experimentado un fuerte crecimiento demográfico”, y que “su población actual de acuerdo a los datos del censo 2010, es de 80.000 habitantes”.

Este crecimiento poblacional generó una fuerte actividad comercial, especialmente sobre el Camino Centenario y en los alrededores de la calle Cantilo.

Según afirma Sanguinetti “el programa de Supermanzanas supone para City Bell beneficios en términos de movilidad sostenible, espacios ganados para plazas y espacios tranquilos, inclusión social, verde urbano y biodiversidad, optimización del uso de los recursos y gestión inteligente, entre otros aspectos”.

Al respecto, el concejal sostiene que “las ciudades modernas están gobernadas por los autos. Las calles están diseñadas para ellos: ciclistas, peatones, niños y toda otra forma de uso diario es empujado al borde, en muchos casos angostas veredas. Los espacios verdaderamente compartidos de uso público se reservan únicamente a plazas y parques. Esta es una realidad no solo en La Plata sino en practicamente cualquier ciudad”.

También detalló de qué se trata esta idea de la supermanzana: “Los objetivos serían: reducir la presencia del auto en las calles, fomentar el uso transporte público, brindar mayor cantidad de espacio público utilizable por los peatones, priorizar al residente por sobre el ciudadano “de paso” y fomentar el uso de la bicicleta" entre otros aspectos.

Las medidas que propone Sanguinetti

- Reduccion de la presencia de autos entre un 20% y 40% dentro de las supermazanas a partir del establecimiento de controles de acceso, circulaciones no pasantes y la implementacion de velocidades maximas de 10 Km/h.

- La distribución periférica del transporte público, que permite una organización mas homogénea y ordenada para llegar a todos los puntos de manera más efectiva.

- Generar nuevos focos de encuentro con distintas identidades para toda la ciudadanía y decididos por los propios vecinos a través del sistema de presupuesto participativo.

Los beneficios

- La circulación restringida dentro de la supermanzana le devuelve el uso del espacio público del barrio a los vecinos que residen allí, fomentando la circulación peatonal y de la bicicleta.

- No será necesario tirar ninguna manzana ni edificio, por eso es un sistema fácilmente aplicable y con un bajo costo, tanto económico como de tiempo, así como para el vecino que no sufre la presencia de grandes obras.

En definitiva, Luciano Sanguinetti sostiene que “la aplicación de las Supermanzanas se traduce en una mejora de la calidad urbana mientras se reduce el impacto ambiental. También aumenta la calidad de vida de vecinos y visitantes, y se incrementa la cohesión social y la actividad económica. Es el espacio público lo que nos hace ciudadanos. Lo que tenemos que hacer es un cambio de modelo de movilidad que nos permita liberar el espacio que hoy ocupa la motorización. Con lo cual, las supermanzanas se nos revela como ese módulo que dispuesto uno al lado del otro, nos permite generar redes de transporte perfectamente sincronizadas”.