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Los trabajadores administrativos de la CIC se declararon en estado de asamblea permanente con retención de tareas y quite de colaboración ante el incumplimiento asumido por el presidente del organismo, Pablo Romanazzi, de reanudar el pago de horas extras que desde siempre forman parte de los salarios. El conflicto había tenido un primer capítulo a fines de agosto y se resolvió con la intervención del Ministerio de Trabajo.
En diálogo con Info BLANCO SOBRE NEGRO, Eduardo Riccardi, delegado de ATE en la CIC, explicó: “El mes pasado se nos cortó abruptamente el pago de horas extras y tuvimos una semana de conflicto. El Ministerio dictó conciliación obligatoria que ATE no acató pero fuimos a la mesa de conciliación en la que se acordó el restablecimiento del pago”.
“Sin embargo, este mes cuando volvemos a cobrar nos volvieron a decir que no podían cumplir con lo acordado. Además dicen que no van a homologar el acuerdo”, continuó.
La nueva medida de fuerza es mantenida por los gremios ATE y UPCN que mantienen paralizadas las actividades de la CIC. En caso de no resolverse el conflicto, la próxima semana se movilizarán a Gobernación.
“El 1 de septiembre tuvo lugar el congreso anual de la CIC que vinieron altos funcionarios. Ahora nos damos cuenta de que aceptaron pagar las horas extras para levantar el conflicto durante estas jornadas y ahora que ya pasó dan marcha atrás, nos están tomando el pelo”, comentó Riccardi.
“El personal administrativo de la CIC cobra horas extras, el sistema siempre fue así y este concepto puede significar hasta el 30 por ciento del sueldo. Los trabajadores afectados por la falta de pago son más de 150”, añadió.
Durante la gestión Vidal comenzó siendo dirigido por Armando de Giusti que en febrero de este año presentó su renuncia por el escaso presupuesto destinado al sector. Además, el investigador se mostró disgustado por la imposición por parte del ministro de Ciencia, Jorge Elustondo, de ejecutivos en cargos jerárquicos que nadie sabe qué función cumplen.
El delegado de ATE manifestó: “Romanazzi ya estaba en la estructura de la CIC aunque nunca lo habíamos visto por acá. Lo pusieron de presidente. Ahora hay siete asesores ñoquis que no que cobran 70 mil pesos cada uno y a nosotros no nos quieren pagar las horas extras. La gente está muy enojada porque esto es una basureada”.
“Romanazzi está rodeado de inútiles, cuando fueron a la reunión en el Ministerio de Trabajo no sabían cómo tenían que pagar las horas extras y le tuvimos explicar. No saben nada, son un desastre”, concluyó Riccardi.