Al iniciar la jornada, el jefe de la guardia edilicia de Fiscalía, oficial Villegas, se acercó para preguntar los detalles de la actividad en protesta por seis casos de gatillo fácil, que incluía la colocación de placas en memoria de los chicos asesinados.

“Cuando estábamos en plena tarea, se acercaron dos agentes fiscales a preguntar qué hacíamos. Al rato vinieron a proponernos hablar con el fiscal general Héctor Vogliolo, que al parecer estaba muy interesado en interceder por lo que a lo sumo sería una contravención. Le dijimos que al fiscal general lo conocemos de uno de los casos que estamos acompañando, cuando convalidó la absolución del policía de gatillo fácil Diego Walter Flores y no designó fiscal para el juicio que tuvo a Flores como acusado de homicidio en marzo pasado. Respondieron que si no atacabamos el edificio no había inconveniente y que podíamos colocar los mosaicos”, relataron.

“Al rato se acercó al subcomisario Walter Pavarini, quien acompañado de tres oficiales que lo secundaban trató de amedrentarnos diciendo que estábamos cometiendo un ‘delito’. Al explicarle que era una protesta sin violencia y que no realizábamos ningún daño, dijo que solamente nos venía a notificar de que ‘estábamos cometiendo un delito y que desistiéramos de eso’”, continuaron.

La actividad de protesta fue en pedido de justicia por los asesinatos de Mauricio Andrada, Ismael Perusatto, Sebastián Nicora, Víctor Gonzáles, Damián Corvalán, Omar Cigarán y Nicolás Vargas, víctimas del Colectivo Contra el Gatillo Fácil.

“Al rato una madre de víctima de un joven desaparecido por agentes de la Comisaría 9na le pidió explicaciones a dos agentes de civil de dicha comisaría que merodeaban la zona sacando fotos a los presentes. Reconocieron ser integrantes de la policía, no se quisieron identificar y dijeron que “no estamos provocando a nadie”, denunciaron desde el CCGF.

Terminada la actividad, un empleado de la fiscalía retiró los mosaicos custodiado por Pavarini. Una de las integrantes del Colectivo le pidió explicaciones y el oficial respondió con empujones mientras se tocaba el arma en la cintura.

Además informó que se había iniciado una causa y que estaba a cargo la fiscalía nº 6, del fiscal Marcelo Romero. “Llamamos a la fiscalía y el empleado no nos supo responder si efectivamente había una causa formada, y agregó que en el caso de que quisieramos recuperar las cosas nos dirigiéramos a “asistencia a la víctima”, tras lo cual cortó la comunicación”, aseguraron.

“No es casual que efectivos de la Comisaría 9na, que estuvieron rondando permanentemente los tribunales mientras se realizaba el juicio por Andrés Nuñez y Omar Cigarán en marzo pasado, vuelvan a actuar para intentar amedrentarnos. No es casual porque estamos acompañando a la madre de Víctor Gonzalez, asesinado en agosto pasado de un tiro de 9 milímetros por la espalda en 60 y 115, jurisdicción de la comisaría 9na. Y en una jornada de protesta anterior por Víctor ya fueron amedrentados nuestros compañeros y compañeras luchadoras antirrepresivas por oficiales de la 9na y personajes de civil a su cargo. No es casual porque a Pavarini no lo mandó Vogliolo ni Romero a sacar las placas de los pibes. Actúan porque saben que son responsables”, denunciaron.