Por Juan José Pfeifauf

Las imágenes de policías pampeanos reprimiendo a pobladores de Villa Sauce (General Villegas) y Sancinema (Rivadavia), el año pasado, en medio de las inundaciones, aún permanecen nítidas en los recuerdos de muchos televidentes.

Desesperados y desamparados ante la falta de respuesta oficial, decenas de vecinos trataron de impedir que maquinarias pampeanas rompieran un terraplén lindante entre La Pampa y Buenos Aires, que servía de muro de contención contra el avance del agua hacia el noroeste bonaerense. De esta manera, lo que no pudo el diálogo, lo ejecutó la represión.

Un año después, las intensas lluvias registradas en los pluviómetros de Córdoba, Santa Fe y La Pampa vuelven a afectar el destino de miles de vecinos del noroeste bonaerense.

Hace pocas horas, retroexcavadoras fracturaron rutas con el propósito de facilitar el curso del agua y evitar, de esa manera, que se inunden varios pueblos: “Cuando desborda el Río V , que nace en San Luís y termina en Córdoba, sus aguas llegan a nuestro territorio por distintas canalizaciones. Esperemos que esta vez no ocurra como el año pasado, que se enfrentaron los habitantes de los pueblos lindantes por la inacción de las máximas autoridades”, explicó Dellavedova a Blanco sobre Negro.

Según el trenquelauquense, varios productores agropecuarios de la zona están muy preocupados por las últimas lluvias caídas y por las noticias poco alentadoras que llegan desde los partidos de General Villegas y Rivadavia: “Esperemos que las máximas autoridades nacionales y provinciales estén trabajando en el tema porque no queremos enfrentamientos entre pobladores para ver quién se queda con el agua”.

Respecto a la situación hídrica en Trenque Lauquen, Dellavedova expresó a este portal: “Se rompió un puente que el gobierno municipal había solicitado su reparación a la gobernadora María Eugenia Vidal, hace más de un año. Une las lagunas Hinojo Grande e Hinojo Chico y es muy utilizado por los pescadores, fue clausurado por las roturas que sufrió su estructura. Además, si no se toman las medidas pertinentes, puede ingresar agua a la localidad de Beruti”.

Si bien la situación de exceso hídrico en Buenos Aires comenzó a sentirse en la década de 1970, el incremento de las lluvias, que se intensificó a comienzos de este siglo agravó el panorama. Los canales Arturo Jauretche, Gobernador Mercante, Republica de Italia, Vinculación y Del Este, que permiten el drenaje del agua desde El Complejo Hinojo- Las Tunas, en Trenque Lauquen, hasta el Río Salado, en Bragado, son los únicos medios de defensa con que cuentan las ciudades de Pehuajo, Carlos Casares, 9 de Julio y Bragado.

Dellavedova explicó que esta situación ya la venia denunciando desde el año pasado el legislador provincial Avelino Zurro: “Hay iniciativas presentadas en la legislatura con el propósito de abordar en forma integral esta problemática”.

Este domingo, luego de la denuncia realizada por varios intendentes a la Dirección de Hidráulica provincial por el corte de rutas, el ministro de Gobierno bonaerense, Joaquín de la Torre, se reunió en Trenque Lauquen con algunos Jefes Comunales de Cambiemos, cuyos territorios están afectados por las inundaciones: “Me hubiese gustado que el funcionario hablara con la prensa, los vecinos y los productores y dejara en claro cuál es la estrategia de la Provincia en este momento”, explicó Dellavedova.

A casi un año de los enfrentamientos entre pobladores bonaerenses y policías pampeanos por el tema de las inundaciones, el agua vuelve a condicionar el destino de miles de vecinos del noroeste de la Provincia. La gran mayoría ya perdió parte de sus bienes materiales y afectivos y las producciones agrícolas ganaderas. Es de esperar que las autoridades actúen y eviten un nuevo enfrentamiento en torno a quién deba quedarse con el agua.