

La presentación de la CPM se generó a partir de la detención sin notificación previa a la justicia de dos niños de 13 años que habían ingresado al estacionamiento de un geriátrico. La denuncia ante la Asesoría de Incapaces Nº4 derivó en la acción de Habeas Corpus Preventivo y Colectivo que ahora se resolvió favorablemente en la justicia.
La presentación, a cargo de titular de la asesoría, Griselda Margarita Gutiérrez, se realizó por los niños que se vieron involucrados en ese suceso y también respecto de todos los niños, niñas y jóvenes menores de 18 años de éste Departamento Judicial, que por su edad resultan no punibles.
Ahora el fallo del Juzgado de garantías del joven Nº 3 de La Plata ordena al Ministerio de Seguridad que los efectivos policiales, ya sea de la policía local o bonaerense, se abstengan de trasladar a niños, niñas y adolescentes menores de edad a las seccionales policiales y omitan toda limitación de su libertad.
También ordena al Ministerio y a la policía local la urgente capacitación e instrucción educativa sobre los procedimientos con menores de edad en el área penal y en los casos de vulneración de derechos. Las indicaciones judiciales subrayan que si los jóvenes estuvieran cometiendo algún delito deben dar intervención a las fiscalías y ser los operadores judiciales los encargados de dar las instrucciones del caso. Cuando lo que existe es una situación de vulneración de derechos se debe dar intervención a los servicios locales o zonales.
Desde la CPM, que acompañaron la presentación del Habeas Corpus en calidad de Amicus, afirman que han constatado “una práctica, cotidiana y naturalizada de alojamiento – aún momentáneo o provisional- de niñas, niños y adolescentes en dependencias de la Policía de la Provincia de Buenos Aires, que permanecen ajenas a los controles de legalidad judicial y de los operadores destinados a garantizar el interés superior del niño”.
Tomando como ejemplo el caso que origina este fallo pudo identificarse que la comunicación con el servicio Local se dilató hasta el momento de retirar a los niños del establecimiento policial, a pesar de que este dispositivo ya venía trabajando con los niños.
Para cuando los notificaron los chicos ya habían sido llevados a cuerpo médico por agentes policiales, se trasladaron en patrulleros y permanecieron aprehendidos en una Comisaría. “Su intervención en un primer momento hubiera sido de mayor utilidad que la llevada a cabo por los agentes policiales, siendo que además actuaron de manera ilegal, por tratarse de menores inimputables”, explican desde la CPM. (ANDAR)