Información General | 13 jul 2014
Escenas que nadie esperaba
Disturbios y feroz represión de la Policía en los festejos de 7 y 50 en La Plata
Los disturbios, focalizados en puntos cercanos al centro de la fiesta popular, fueron disipados por la policía bonaerense con gases y balas de gomas. Gritos y corridas sobre Avenida 7. Se vivieron escenas de pánico entre los vecinos que se acercaban a los festejos. Muchos de los presentes criticaban el accionar de los uniformados, que actuaron con dureza.
El resultado cayó pésimo, pero a las calles salió a festejar la gente que sabe que se trata de fútbol y que hay muchos más méritos que reproches.
La caravana de autos, las bocinas y los gritos estuvieron cómo si la derrota no hubiese existido.
Sin embargo, cuando la gente se amontonaba sobre 7 y 50, comenzaron las corridas y los gases lacrimógenos. La Policía decidió desalojar toda la zona a la fuerza por la rotura de vidrieras sobre 51.
“Llegamos después del partido y cuando nos empezamos a acercar a 50 por Avenida 7, vimos que un grupo de gente empezó a retroceder. Un nube de gas venía para el lado nuestro y tuvimos que empezar a correr”, relató Alejandro Pereira, de 17 años, a INFOBLANCOSOBRENEGRO.
Una hilera de 15 policías de infantería se apostó sobre 7, frente a la Legislatura. Unos pocos adolescentes tiraban piedras a los efectivos a más de una cuadra de distancia. A los pocos segundos empezaron los balazos de goma y se terminó el operativo.
“Estábamos esperando a unos amigos que habíamos perdido y nos encontramos a una señora que estaba desesperada porque había perdido a la nena”, comentó Florencia sobre la esquina de Humanidades. “Decía que se la habían arrancado de los brazos”, agregó la testigo de la situación.
En los anteriores partidos hubo disturbios, y la Policía llegó tarde. Esta vez, se habían apostado en el centro con anterioridad.
“La gente no entendía nada. Habíamos salido a festejar y empezaron a tirar gases y balas de goma. La cana destruyó a la alegría”, relató Amparo.
Sobre 7 entre 48 y 49, una mujer se desmayó y los hijos la arrastraron unos metros para que se recupere en las escalinatas del Banco Nación.