En el día de hoy Inés Contreras, la mujer que se encadenó el martes pasado en la delegación Lomas de Zamora de IOMA, logró que la obra social del Estado bonaerense le habilitara el tratamiento de su hija que había sufrido un accidente de tránsito.  

Cabe destacar que la mujer también se había encadenado ayer y hoy en la sede central de IOMA en La Plata. Ahora su hija podrá continuar con su rehabilitación en el Instituto Santa Catalina de la Ciudad de Buenos Aires. Hacía dos años y medio que venía reclamando la prestación. 

La hija de Inés había sido atropellado hace dos años por un patrullero de la Policía Federal en Lanús Este y, como consecuencia del accidente, tuvo que ser operada dos veces en el cerebro, y casi pierde una pierna. 

Por el accidente, Sabrina González, la hija de Inés, perdió la tibia y el peroné. En cuanto al hijo, que también estaba con ella durante el accidente, sólo tuvo algunos puntos en la frente.