Información General | 5 oct 2021
Tendencia: Las motos eléctricas en los barrios cerrados de Argentina
Se trata de un nuevo estilo de transporte que durante los últimos meses viene en crecimiento. Es un mercado tecnológico moderno que revoluciona la forma de trasladarse de las personas. Conocé las ventajas y diferentes opciones, para poder elegir la que mejor se ajuste a tus necesidades.
Motos eléctricas: La solución a los problemas de movilidad
La movilidad es un problema recurrente en la vida de las personas. Sobre todo si hablamos de gente que vive en grandes centros urbanos donde las distancias se hacen largas y el tránsito representa otra dificultad para ir de un lado a otro.
Estos problemas, además de recurrentes, suelen generar varios trastornos diarios en la vida cotidiana de muchos hombres y mujeres. Por tal motivo y con el avance tecnológico se observan diferentes formas y automóviles que la gente utiliza para desplazarse. Uno de ellos es el de las motos eléctricas.
Movilizarse en este tipo trae muchas ventajas, sobre todo cuando hablamos de grandes centros urbanos donde el congestionamiento vehicular es uno de los grandes dolores de cabeza para los conductores.
Amigables con el medioambiente
Una de las problemáticas mundiales es el maltrato constante de la humanidad hacia la naturaleza. Los vehículos no le escapan a esta situación que con el paso de los años es cada vez más grave y compleja. Los gases que expulsan los vehículos convencionales son parte del daño que las distintas sociedades generan todos los días.
Por esta razón, y especialmente en la última década, las empresas han desarrollado nuevas tecnologías tendientes a revertir esta situación. Una de estas nuevas formas de transportarse es la de los vehículos eléctricos. Existen tanto autos como motos que trabajan con este tipo de energía que es amigable con la naturaleza.
Puntualmente las motos eléctricas están en un crecimiento considerable dentro del mercado. En Argentina, son cada vez más requeridas. No solamente por usuarios que las utilizan para moverse en las distintas ciudades. Incluso también son cada vez más frecuentes para movilizarse dentro de barrios privados. Estos vehículos representan una manera práctica y segura de transportarse en estos lugares donde existen distancias muy grandes entre las casas a lo largo del predio.
La autonomía ya no representa una dificultad
A la hora de hablar de motos eléctricas el principal cuestionamiento que se puede escuchar es el del problema que genera la duración de las baterías. Esto se debe a que los primeros modelos que aparecieron en el mercado requerían de largas horas de carga que no se veía reflejado en la cantidad de kilómetros que se podía realizar a bordo de este tipo de vehículos.
Sin embargo, esta condición ya no es una dificultad actual para las motos eléctricas. Los modelos modernos cuentan con nueva tecnología que incluye el sistema de autonomía de las mismas. Con estos vehículos se pueden completar jornadas completas sin el temor que antiguamente representaba la durabilidad de las baterías.
Otra situación que ya no es una dificultad es el sistema de carga de las mismas. Con los primeros modelos se requería conectar la moto directamente a un tomacorriente. Las baterías modernas permiten sacarlas de manera fácil y sencilla. Esto garantiza que ya no es necesario acercar el vehículo hasta la corriente. Sino que se podrá extraer las baterías para poder cargarlas adecuadamente. Esta posibilidad brinda un servicio realmente práctico.
Aquí, en Argentina la tendencia viene algunos números por detrás que en otros países sudamericanos como Brasil, Uruguay y Colombia; y tampoco son muchos los famosos que han adaptado este medio de transporte para su vida diaria: podemos nombrar al abogado Ignacio Saenz Valiente, por ejemplo.
Ahorro en el mantenimiento
Otra ventaja importante de las motos eléctricas es el ahorro que el usuario tendrá con respecto a las tareas de mantenimiento con respecto a una convencional. Al estar compuesta de circuitos eléctricos los services son menos frecuentes y es menos probable sufrir roturas como en vehículos a combustible.