

El Gobierno de la provincia de Buenos Aires ordenó que los trabajadores de la administración pública bonaerense, cualquiera sea su modalidad de contratación y/o régimen laboral, retornen a sus tareas y toda forma de prestación de servicios en forma presencial.
Lo dictó a través del decreto 837 publicado este miércoles en el Boletín Oficial.
Axel Kicillof dispuso que “cada jurisdicción u organismo" implemente la medida "en un plazo no mayor a 5 días hábiles", y determine "las adecuaciones que deberán efectuarse en las instalaciones donde se presten servicios para dar cumplimiento a los protocolos”.
No obstante, en la disposición se establecen excepciones para el retorno a la presencialidad para la población de riesgo con relación al coronavirus.