jueves 25 de abril de 2024 - Edición Nº -1968

Cultura | 16 oct 2021

Un análisis de "El juego del calamar", la serie que es un fenómeno global y pone el foco en la supervivencia

Entrevista al periodista Cristian Mansanel


La serie “El juego del calamar” es uno de los éxitos de plataforma Netflix en la actualidad. Casi todo el mundo la conoce y ha generado mucha discusión sobre el trasfondo social que tiene la serie.

La historia narra un juego en el que 456 jugadores, todos de distintas clases sociales pero con la particularidad de estar endeudados. Compiten en una serie de juegos infantiles con consecuencias fatales si pierden . La posibilidad es ganar 45.600 millones de wones (moneda de Corea del Sur).

En diálogo con Info Blanco Sobre Negro, el periodista, crítico cinematográfico de La Plata y creador del ciclo de Cine Ferpecto, Cristian Mansanel, destacó de la serie su formato visual, la puesta en escena y la recreación de la infancia.

“La serie toma a la infancia, etapa de la inocencia, y la lleva a la adultez donde está todo corrompido”, dijo el periodista de La Plata y trazó un paralelismo con el cine coreano, en el sentido de que también tanto el séptimo arte de dicho país como la serie hacen foco en la “diferenciación de clase”.

Por otro lado, Mansanel puso el foco en el tema de la supervivencia y lo sádico, y la caracterizó  como "una sátira del capitalismo”.

 

ISBN: ¿Ves coincidencias entre la serie y “Los Juegos del Hambre”?

Mansanel: en “Los juegos del hambre” pinta algo mucho más estereotipado del héroe, un personaje que tiene todos los honores, y en la serie coreana el protagonista es más un antihéroe.

De hecho, el personaje principal continúa teniendo los mismos problemas con su adicción al dinero. En “El juego del calamar” hay una reflexión social que no está en “Los juegos del hambre”, que busca más el estilo de Hollywood.

 

ISBN: Es como una interpelación al sistema económico y social actual, ¿no?

Mansanel: si, es así. Lo mismo que pasó con “Parásito”. Hay una desigualdad muy grande en Corea del Sur y los directores reflejan eso.

Hay muchos suicidios, la tasa de desempleo es alta y hay muchas personas que la pasan mal además de que cuesta bastante insertarse en el mundo laboral. Es una presión social muy grande y el cine, como las series, buscan reflejarla e interpelarla a través de metáforas.

 

ISBN: ¿Ves alguna dualidad en que Netflix, empresa del sistema capitalista, le dé lugar a este tipo de series?

Mansanel: eso es así porque los programadores buscan encontrar otros públicos. Hay mucho cine contestatario y político, y de vez en cuando los programadores ponen alguna para hacer ruido y poder mover el mercado y no perder terreno frente a las otras plataformas.

Necesitan buscar este estilo de películas o series como la danesa “Otra ronda” (Thomas Vinterberg, 2020), que trata el tema del alcoholismo. Netflix busca estas películas para posicionarse mejor y ganar terreno en todos lados.

 

 

 

 

ISBN: ¿Qué otros elementos, desde lo técnico, distinguen a “El juego del calamar”?

Mansanel: hay muy buena dirección de actores, la serie trabaja mucho lo corporal y cada personaje retrata un estereotipo. Además de que todos los protagonistas estén fuera del sistema, le dio a cada uno una característica especial.

 

ISBN: El hecho de que los personajes estén fuera del sistema, ¿puede llegar a generar más empatía e identidad en alguna gente?

Mansanel: al ser personas que tienen deudas o están afuera del sistema  los espectadores sienten más atracción. En la Argentina pasó con “El marginal”, que también pegó fuerte. Son personajes que están al límite.

La serie coreana pone sobre la mesa qué es la plata o la vida, y quizás eso también llame la atención de la gente y genere la idea de ponerse en el lugar del personaje. Eso es lo que atrapa aparte del guión y el entretenimiento. Por eso tiene tanto impacto.

Son un grupo de gente que está afuera del sistema y no tiene oportunidades, por ese lado conecta. Entran a un juego de niños para salvarse y las opciones son la vida o la muerte, y cuando salen lo único que esperan es volver porque afuera no tienen ningún tipo de expectativas.

Si bien el argumento es sencillo tiene mucho entretenimiento y por eso los capítulos se pasan rápido, y además está el morbo que atrae tanto. Es una serie con ritmo. Lo más difícil es el tema de como juega con la muerte, ahí está el meollo de toda la cuestión.

OPINÁ, DEJÁ TU COMENTARIO:
Más Noticias