Trabajadores de "la quinta de Víctor" salieron a manifestar su apoyo a sus empleadores detenidos en el marco de una causa por supuesta trata de personas. Aseguran que los denunciantes llegaron de Corrientes el sábado y luego de una jornada laboral fueron a la comisaría a realizar una falsa acusación. Piden que se esclarezca lo sucedido y advierten que si no los dejan retomar sus tareas cortarán Ruta 36.

"Es todo falso, acá nunca trabajó más de 100 personas y la mayoría estamos en blanco", aseguró a El Día, Mariela Echar una trabajadora de la quinta hortícola ubicada en calle 206 y 448, en el barrio El Peligro.

Según la versión policial, los operativos se iniciaron a partir de un llamado al 911 que alertaba sobre un grupo de personas corriendo por el campo y siendo perseguidas por otras. Eran trabajadores oriundos de Goya, Corrientes, que en la Comisaría Séptima denunciaron haber sido llevados engañados hasta las afueras de La Plata, donde los mantenían encerrados con custodias y un cerco electrificado.

La información es confusa. La versión que dejó trascender la policia asegura que los dos capataces del lugar Gerardo Gareca y Nery Marcial Vera Espinosa fueron detenidos en el campo mientras perseguían a los trabajadores que escaban. Sin embargo, los jornaleros aseguran que en realidad quedaron demorados el domingo cuando se presentaron ante la comisaría para averiguar que había sucedido con los correntinos que radicaron la denuncia tan solo un día después de llegar al lugar.

Una compañera de los denunciantes habló con El Día y relató: "El sábado vinieron seis tipos de Corrientes, dijeron, para trabajar y el sábado trabajaron medio día. El domingo dijeron que acá había 200 personas privadas de su libertad domingo y acá no hay 200 personas. Nosotros estamos conformes, todos somos gente laburadora y nunca fuimos más de 100".

Otra trabajadora señaló: "No estamos de acuerdo con esta denuncia. Estamos pagando lo que unos muchachos locos vinieron a hacer. Ellos se comunicaron con la empresa diciendo que querían trabajar y la empresa les consiguió los pasajes, vinieron de Goya. Se mandaron el primer día tremendo asado, tremendo chupi. Y acá nadie está privado de su libertad, todos tienen su teléfono celular, su DNI y todos pueden entrar y salir cuando quieren".

La mujer aseguró que "incluso los padres pueden salir media hora antes para ir a buscar los nenes a la escuela".

Los trabajadores señalaron que cobran cada 8 días y que sus jornadas laborales nunca se extienden de las 8 horas. Además, mostraron sus viviendas y señalaron que no es cierto que estén hacinados. "Cada cual tiene su baño y puede tener una cama si lo desea", manifestaron.

Actualmente hay 8 personas detenidas acusadas por trata. La causa pasaría a la justicia federal. Mientras tanto, los jornaleros aguardan definiciones en su lugar de trabajo y advierten que cortarán Ruta 36 si no les permiten volver a sus tareas ya que se aproxima la cosecha de tomate.

 "No se sabía si nosotros éramos los delincuentes o las víctimas. A las 5 y media de la tarde nos rodearon toda clase de comandos, entraron rompiendo todo. Nosotros nos asustamos y los chicos también. Queremos que liberen a nuestros ocho compañeros detenidos que no sabemos por qué se los llevaron", apuntaron.

En el campo fueron encontradas cerca de 100 personas: 47 mayores de edad extranjeros, en su mayoría bolivianos y paraguayos, 32 adultos argentinos, casi todos menores de 30 años oriundos de la provincia de Corrientes y 19 menores de edad. Aunque la justicia habla de un "rescate", la mayoría de ellos permanece en el campo y quiere volver a trabajar.

En los operativos, los efectivos secuestraron un CPU, documentación y legajos de los trabajadores, remitos de mercadería y comprobantes de pago de los jornaleros en una suerte de oficinas.

Gareca y Vera Espinosa quedaron ahora a disposición del fiscal Juan Menucci, titular de la UFI N° 5 de La Plata, a cargo de la investigación, que les tomará declaración en los próximos días. También ordenó la apertura de seis containers encontrados en el campo.

La policía también detuvo al "kiosquero" del campo quien vendía mercadería a cuenta a los trabajadores, una modalidad que podía asemejarse a los " vales" de La Forestal, de fines del siglo XIX. Sin embargo, los trabajadors que defienden a la patronal aseguran que el propietario del almacén era un trabajador más y que ellos perciben su pagos cada 8 días.