

En el marco de las obras en la Estación de Trenes de La Plata fueron removidos baldosones de piedra que databan de la época fundacional. Distintas organizaciones advierten que desde hace décadas la ciudad no cuenta con una política seria de preservación del patrimonio urbano histórico.
En 2019, se comenzaron a romper las antiguas veredas sobre el diagonal 80 pero en los últimos días fueron removidas las baldosas de piedra trabajada a mano que habían sobrevivido sobre Avenida 1.
“Cambiaron las veredas, sacaron la gran mayoría de las baldosas fundacionales. Esas veredas estaban desde la época fundacional de la ciudad”, comentó a Info Blanco Sobre Negro el historiador local Nicolás Colombo que además integra la Asamblea “Defendamos La Plata”.
En las últimas semanas la polémica en torno a la preservación del patrimonio histórico de La Plata quedó en el centro de la escena a partir de una nueva etapa de las obras de asfaltado sobre calles adoquinadas. La justicia ordenó una medida cautelar para detener los trabajos a partir de una presentación de un grupo de vecinos de diagonal 78. Sin embargo, gran parte de las obras ya habían culminado.
Algunas aceras similares se conservan frente a la Escribanía General de Gobierno de 10 y 49, un comercio de 49 entre 9 y 10, y el perímetro del Asilo Marín, entre 60, 61, 14 y 15.
En 2011, el área de Preservación del Patrimonio local impulsó una puesta en valor de la vereda de 3 y 47, frente al Teatro La Nonna, que conserva desde hace más de un siglo las características lajas de color gris azulado procedentes de los yacimientos bonaerenses de Sierras Bayas.
“Hace muchos años estaban las mismas baldosas en el centro de calle 8. En un obra Camuzzi las rompió y el municipio intimó a la empresa a repararlas”, recordó Colombo.
En cuanto a la polémica sobre los adoquines, el historiador local y autor del libro “Misterios de la Ciudad de La Plata” opinó: “Las calles rotas rompen los autos. Durante los 20 años que estuvo en vigencia la ordenanza que protegía el adoquinado nunca repararon ni una calle de adoquines. Ahora como vieron que era más fácil taparlo con asfalto reformaron la ordenanza”.
Y apuntó: “Creo que no se toman en serio la defensa del patrimonio de la ciudad. Hay una lista de edificios que deberían protegerse pero cuando surge algún proyecto inmobiliario hacen una excepción, lo mismo pasó en el Bosque donde regía una normativa que establecía que no se podían ampliar los estadios”.