jueves 25 de abril de 2024 - Edición Nº -1968

Opinión | 18 nov 2021

OPINION

“La maquinita” e inflación: ¿mito o realidad?

Informe realizado en base a datos del Banco Central


Por: Centro de Estudios Políticos y Económicos

No descubrimos nada al analizar el problema de la inflación en nuestro país. Luego de una baja en torno a los 20 puntos durante el 2020 respecto al 2019, los precios volvieron a recalentarse durante este año y desde sectores neoclásicos nuevamente esgrimieron su principal respuesta a este problema, la emisión monetaria.

Es evidente que el proceso de desinflación que comenzó el gobierno se detuvo entre noviembre y diciembre del pasado año, y los precios aumentaron con mucha velocidad los primeros meses del 2021. Los precios empezaron a descender a partir de marzo, pero la cercanía a las elecciones volvió a recalentarlos, aunque para sectores vinculados a la ortodoxia económica, la causa de la inflación fue una sola, la emisión monetaria.

 

¿La maquinita?

 

El gobierno nacional continúa asistiendo a determinados sectores afectados por la pandemia, con el objetivo de apuntalar la recuperación el consumo. Para eso, se utilizan las herramientas del Banco Central. A pesar de esta necesidad de financiamiento, los datos demuestran que hay una menor participación de la política monetaria en la asistencia al Tesoro Nacional.

La base monetaria, que es la suma de los billetes y monedas en poder del público, en poder de los bancos y las reservas bancarias, en términos interanuales y a precios constantes tuvo una variación de -17,1%. En términos del PIB está en 6,1%, casi 4% menos que en 2020
y por debajo de los valores del 2003.

Si analizamos lo que se conoce como los medios de pagos, vemos que el M2, en términos del PIB, permanece por debajo del promedio entre 2010 y 2019.

El circulante en poder del público está, en términos del producto, en 4%, el mínimo de 2019 fue de 3,4%. El M2 Privado Transaccional se encuentra en 9,8% del PIB, cuando en 2019, el mínimo fue de 7,8%. No son niveles descabellados, muy por el contrario.

 

Resultados

 

Atentos a lo anterior, es evidente que no parece haber relación entre estos niveles inflacionarios y los agregados monetarios, simplificados como “la maquinita”. En momentos donde el financiamiento monetario disminuye, la inflación sube con fuerza.

Los liberales apelarán a su doctrina y sostendrán que “existe un rezago” en la política monetaria y que las consecuencias de la emisión se verán “en el futuro”. Donde no se ponen de acuerdo es de cuánto tiempo será ese “rezago”.

Más allá de como acomodar la retórica ante la realidad, la evidencia señala que no hay un exceso en la utilización del financiamiento del Banco Central.

 

Conclusión

 

Es ostensible que, luego de analizar los datos monetarios, más allá de los esfuerzos retóricos de algunos sectores, en nuestro país, la inflación tiene una mayor relación con sectores oligopólicos que con la emisión monetaria y los pesos en mano del público.

Resulta evidente que las transferencias que se hagan al Tesoro para atender las necesidades sociales, las políticas de generación de empleo y los estímulos al consumo, no generan un efecto inflacionario relevante si son precisas y acompañadas por la tutela del Banco Central.

La inflación es, entonces, el resultado de múltiples causas. La oferta y demanda de dinero tienen un rol considerable, pero no parece ser el más importante, por lo tanto, claro que se debe cuidar el rumbo fiscal, esterilizar los excesos, porque existe una relación, pero no es lineal el efecto de la emisión monetaria en la inflación, como plantean algunos sectores.

Creer que emitir sin control es innocuo, es una tontería mayúscula, pero los datos demuestran que no existió un descontrol monetario como aseguran sectores de la oposición cuando hablan de “la maquinita”, por el contrario, los niveles de base monetaria y la tenencia de pesos está en mínimos y las razones inflacionarias parecen ser otras.

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