El Tribunal del Trabajo N° 1 de la provincia de Buenos Aires confirmó la existencia de relación de dependencia entre Pedidos Ya y los trabajadores de deliverys.

Con el fallo, la Justicia le dio la razón al gobierno bonaerense que, en junio pasado, había impuesto multas millonarias tanto a dicha empresa como a Glovo y Rappi luego de que el Ministerio de Trabajo llevara adelante inspecciones y determinaran que tienen “relaciones laborales encubiertas e irregularidades en la contratación de su personal”.

La ministra Mara Ruiz Malec informó el 24 de junio pasado que durante la inspección se constató que el 90% de los repartidores trabaja más de siete horas y que la mitad supera las nueve. Además, la mayoría lo hace los 7 días de la semana.

Los inspectores del ministerio habían realizado 172 relevamientos en distintos lugares de la Provincia, entre ellos en los partidos de La Plata, Avellaneda, Lanús, Vicente López y La Matanza, para conocer si había elementos para presumir una relación de trabajo entre las empresas y los repartidores.

Tras la fiscalización, el Ministerio de Trabajo provincial impuso a Pedidos Ya una multa de 17.690.400 pesos; a Rappi, de 16.426.800 pesos; y a Glovo, de 6.318.000 pesos.

El tribunal bonaerense analizó la apelación que Pedidos Ya y concluyó n que la sanción aplicada es parte del cumplimiento con el artículo 39 inciso 1 de la Constitución bonaerense que “obliga al Estado provincial a fiscalizar el cumplimiento de las obligaciones del empleador y ejercer en forma indelegable el poder de policía en materia laboral”.

“La empresa, más allá de sostener lo contrario en algún pasaje de su defensa, admite la prestación de servicios por parte de los repartidores a quienes se vincula mediante un contrato comercial -que adjuntó como prueba instrumental-, mediante los cuales desarrolla su objeto de explotación, esto es el delivery de comidas y paquetería a domicilio, dentro de lo que denomina e-commerce”, se dictaminó en el fallo.

Para los jueces existe relación de dependencia entre Pedidos Ya y sus repartidores y “no caben dudas que recaía sobre la empresa la carga de demostrar el carácter no laboral de la vinculación que reconoció haber mantenido con los repartidores”.