jueves 25 de abril de 2024 - Edición Nº -1968

Cultura | 15 ene 2022

“Cuando un niño come de manera saludable difícilmente será un adulto con obesidad”, asegura una especialista

La nutricionista Agustina Beacon


En diálogo con el sitio Nota al Pie, la Licenciada en Nutrición Agustina Beacon habló sobre la obesidad y cómo prevenirla y tratarla. 

“La obesidad se debe prevenir desde el nacimiento con la lactancia materna. Después, con la incorporación progresiva de los alimentos, es importante  que los niños tengan una alimentación variada, con muchas frutas, vegetales, carnes, grasas saludables y limitar el consumo de alimentos procesados”, sostuvo la especialista. 

También remarcó que “cuando un niño come de manera saludable difícilmente sea un adulto con obesidad”.

A ello hay que “sumarle hábitos saludables como la actividad física diaria, el descanso y el disfrute de las cosas cotidianas”, aclaró.  

También es importante “sacar a los niños del sedentarismo tan impuesto de la televisión, los celulares y los vídeos juegos, es un  gran paso para prevenir la obesidad”, sostuvo. Y reflexionó: “Debemos crecer saludables,  para ser adultos saludables”.

 

“La obsesión con lo que comeremos”

Según datos de la Organización Mundial de la Salud, la obesidad se triplicó desde 1975 en todo el mundo.

El organismo internacional define al sobrepeso y la obesidad como “una acumulación anormal o excesiva de grasa que puede ser perjudicial para la salud”.

Para analizarla se utiliza el índice de masa corporal (IMC) que “es un indicador simple de la relación entre el peso y la talla que se utiliza frecuentemente para identificar el sobrepeso y la obesidad en los adultos”.

Y se calcula "dividiendo el peso de una persona en kilos por el cuadrado de su talla en metros (kg/m2)".

La licenciada en Nutrición explicó que “un IMC mayor a 25 nos está indicando sobrepeso”, aunque advirtió que “hay que tener en cuenta factores como la edad, sexo, contextura y si la persona es deportista, (que en este caso un IMC más alto no está indicando una mayor masa muscular y no un sobrepeso)”. 

En el caso de una persona sedentaria,  “a mayor IMC,  mayor sobrepeso y obesidad”, señaló y agregó: “Un IMC mayor a 30 nos está indicando obesidad”.

Para esos casos aconsejó recurrir a un profesional y explicó que “cuando una persona está con sobrepeso,  con cambios de hábitos asesorados por profesionales,  como nutrición y actividad física, y las ganas del paciente de estar bien, seguramente se logre un peso saludable a corto plazo”.

Aunque opinó que en esos casos “se necesitará el asesoramiento de un grupo interdisciplinario donde además de nutricionista y profesores de educación física  intervengan médicos y psicólogos”.

Y remarcó:  “Nunca debemos olvidar que la obesidad es una enfermedad crónica asociada a muchos factores de riesgo que pueden llevar a nuestro paciente a enfermedades crónicas más graves y la muerte”.

 

 

¿Existen tratamientos “mágicos"?

Consultada sobre qué es nocivo para el descenso de peso ( como por ejemplo dietas “express”) la nutricionista manifestó que "siempre se recomienda asesoramiento de un profesional que adapte la alimentación a cada paciente”. Las dietas que se promocionan como milagrosas, aclaró,  “son inventos del consumismo, que prometen descensos de peso por obra de magia”. Y mencionó: “Ningún batido, ni té, ni polvo mágico va a lograr por sí solo que el paciente baje de peso”.

Beacon reconoció que  “hay suplementos que complementan el plan alimentario y que hasta pueden resultar beneficiosos,  especialmente para pacientes con algún déficit nutricional”. Pero advirtió que “nadie les hace creer que un simple polvo va a inhibir una pizza entera, porque no es real”. 

“No hay secretos, hay hábitos saludables, hay constancia, hay ganas de estar bien y sentirse bien”, explicó Beacon. Lo demás “se compra en las farmacias y en las dietéticas y  si todos estos productos fueran reales, se acabaría la creciente obesidad mundial por la módica suma de 10 dólares mensuales”, sostuvo.

 

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