

El Centro Internacional para la Promoción de los Derechos Humanos (CIPDH–UNESCO) publicó un estudio donde señala que siete de cada diez mujeres consultadas afirmó padecer o haber padecido la desigualdad de género en el ámbito de trabajo. El estudio se realizó en el marco del Día Internacional de los Trabajadores que se conmemora el próximo domingo 1° de mayo.
La directora ejecutiva del CIPDH, Fernanda Gil Lozano, afirmó que “aunque Argentina registra una percepción positiva de los avances en materia de igualdad de género en diferentes ámbitos, la mayoría de las mujeres reconocen que siguen enfrentando grandes desventajas en el mundo del trabajo”.
El estudio se elaboró a través de un cuestionario muy amplio sobre un total de 1255 casos testigos tomados sobre mujeres trabajadoras de entre 18 y 60 años, e incluyó preguntas a través de las cuales se les consultaba a las mujeres si reciben o recibieron a lo largo de su vida activa laboral algún tipo de discriminación en materia de selección de personal, salarios o acceso a posiciones de liderazgo”.
El sondeo también encuestó a la misma cantidad de hombres que trabajan en relación de dependencia, en base a una serie de preguntas que permitieron cotejar estadísticamente entre ambos géneros los rangos de acceso a diferentes puestos de trabajo, como así también los diversos niveles educativos y salariales.
En primer lugar, el estudio señaló que el 70,7 % de las mujeres consultadas afirmó haber “experimentado algún tipo de discriminación en su carrera”.
Sobre ese total, un 42,4 % de las encuestadas consideró que “la mayor discriminación es salarial”, siendo que las mujeres afirman que cobran hasta un 20 % menos que los hombres por actividades iguales, y hasta un 50 % menos a nivel global.
El informe también destacó que las mujeres trabajan en peores condiciones, dado que “el 60 % de las trabajadoras está ocupada a media jornada porque no ha logrado encontrar un trabajo a jornada completa o por la dificultad para compatibilizar trabajo y familia”.
"Esto, en gran medida, también se debe a un fenómeno de segregación ocupacional, que lleva a las mujeres a ocuparse de tareas mal remuneradas”, explicó Gil Lozano.
En segundo lugar un 30,9 % afirmó haber sentido un “trato diferencial” observando que otros compañeros varones recibieron ascensos a los que ellas no accedieron aún estando en mejores condiciones profesionales.
En este punto, vale destacar que el estudio observó que las mujeres encuestadas acumulan una mejor formación que los hombres y la brecha entre ambos géneros con estudios universitarios es cada vez más favorable a ellas. "Alrededor del 40% de las mujeres en el mercado de trabajo concluyó sus estudios universitarios frente a un 27% de los hombres", desgranó el estudio.
Sin embargo, esa formación no se ve plasmada en los datos, dado que la encuesta arrojó que “sólo dos de cada diez mujeres ocupan puestos jerárquicos”. Dicha situación conlleva a que haya un mayor porcentaje de mujeres que están sobrecualificadas para el puesto que ocupan, detalló el informe.
En tercer término, el 26,7 % de las encuestadas reconocieron sentirse discriminadas durante las entrevistas laborales con preguntas que “apuntaban a intereses maternales o de cuidados familiares”, dado que el tema de las licencias por embarazo y nacimiento, sumadas al consecuente desarrollo familiar aparecen como puntos de conflicto para el devenir femenino en el mundo laboral.
El trabajo también arrojó que “cinco de cada diez hombres consultados cree que la maternidad condiciona las decisiones que toma la mujer en cuanto a su vida profesional y que la mayoría de ellas bajan su rendimiento profesional por las exigencias que impone la maternidad”.
Para Gil Lozano, “este último índice demuestra que hay un agregado machista muy elevado en el´ámbito laboral que discrimina a las mujeres por su propia condición natural y las obliga a replegarse a tareas de menor valía” y agregó que "si se observa la poca cantidad de mujeres que hay en puestos de decisión, eso habla de barreras y preconceptos, que no permiten que ellas demuestren sus capacidades para conciliar la esfera laboral con la personal”.
La máxima autoridad del organismo de la UNESCO señaló que "en la teoría, las empresas dicen que promueven la inclusión y el desarrollo femenino, pero la realidad es que aún hay muy pocas mujeres en los lugares de toma de decisiones", y aseveró que “todavía falta un cambio cultural muy fuerte para lograr la preservación de los derechos humanos y la igualdad de oportunidades en el ámbito laboral".
Cabe destacar que el trabajo se realizó entre el 1 y el 24 de abril pasado a partir del entrecruzamiento de datos de diferentes organizaciones e instituciones afines a la investigación académica, conjuntamente con un trabajo de campo elaborado por el propio organismo, conformado por una investigación cuantitativa en base a una muestra probabilística que se efectuó a través de encuestas presenciales (en vía pública) y telefónicas (IVR) en todo el territorio nacional.