De esta forma, se dará cumplimiento a ley Nº 12.674, promulgada el 10 de junio de 1941, que estableció que debían tomarse las “providencias necesarias para que los restos del doctor Joaquín Víctor González sean inhumados en Samay Huasi”.

En la actualidad, los restos mortales del González permanecen en la cripta familiar ubicada en el Cementerio Municipal “Nuestra Señora del Perpetuo Socorro” del Departamento Chilecito en La Rioja.

El acuerdo también incluyó la voluntad conjunta de las partes para la construcción de un futuro mausoleo en el Museo y Casa de Descanso de Samay Huasi -perteneciente a la UNLP- para que sus restos encuentren un definitivo descanso.

El presidente de la Universidad, Fernando Tauber, celebró haber podido acompañar el deseo de la familia de Joaquín V. González “ya que su mandato tiene un peso muy importante para nosotros porque además de fundar la universidad, la fue modelando con un cúmulo de ideas progresistas, de compromiso social que aún hoy están vigentes”.

“Cumplir con esta iniciativa, con este reconocimiento a la figura de su fundador es un hecho trascendental, que también simboliza el respeto al origen de nuestra casa”, remarcó Tauber. 

“La figura de González fue parte fundamental de los cimientos de la Argentina y hoy sigue siendo una referencia condicionante”, destacó el titular de la UNLP.

Entre los considerandos del Acta se puede mencionar que “el recuerdo de la personalidad de González no sólo incluye el homenaje a su figura, sino también una contribución a la reflexión sobre los grandes asuntos de la Patria a la luz de sus múltiples enseñanzas”.

Además, el texto concluye que con esta iniciativa “las partes coinciden con la oportunidad de avanzar hacia la concreción de un antiguo mandato legislativo”.

De la firma del Acta, que se llevó adelante este mediodía, participaron los actuales descendientes directos del fundador de la UNLP Alfredo Angel Larguía, Alfredo Joaquín Larguía, Francisco Solano Larguía y Joaquín V. González, el secretario de Asuntos Jurídicos y Legales de la Casa de Estudios Rafael Clark, y los representantes legales de la familia Fernando Burlando y Delfina Burlando.